Carga de la Guardia Civil en una manifestación en Riaño

Fuerzas de la Guardia Civil cargaron ayer con violencia, con pelotas de goma y botes de humo, contra cerca de 1.000 personas que se manifestaban por las calles de Riaño en protesta por la demolición en los últimos días de una parte de los edificios del pueblo. Los enfrentamientos se iniciaron sobre la una y media de la tarde en el puente que da acceso a la maquinaria del MOPU. El embalse, que servirá para regar 83.000 hectáreas, afecta a un total de nueve pueblos del valle de Riaño y ha encontrado una fuerte oposición de los vecinos de esta última localidad.

Los enfrentamientos se sucedieron hasta cerca de las dos y media entre unos 50 números de la Guardia Civil provistos de material antidisturbios y los manifestantes, incluso cuando estos últimos se retiraban del lugar.Al menos seis personas resultaron heridas. Inmaculada Sanz, de 24 años, sufrió un pelotazo a la altura del cuello que le produjo la pérdida de conocimiento durante varios minutos. Frases como "fuera pistoleros de Riaño", "Gobierno embustero, masacras al pueblo entero", "PSOE, Iberduero se os ha visto el plumero" y encendidos vivas a ETA, fueron coreados por los manifestantes, que a intervalos arrojaban piedras contra las fuerzas de orden público. En Bilbao, unos 200 ecologistas se manifestaron ayer en apoyo de los vecinos de Riaño.

La concentración en la plaza del pueblo y la posterior manifestación habían sido convocadas por la Coordinadora Ecologista de Castilla y León y en ambos actos participaron un gran número de jóvenes que habían llegado en el transcurso de la mañana en autocares desde Valladolid, así como vecinos de Riaño.

Por otra parte, el obispo de León, Juan Angel Belda, hizo púlica ayer una carta pastoral en la que pide dialogo y reflexión sobre Riaño.

Un embalse en el Esla

El embalse de Riaño, cuyo volumen de agua embalsada alcanzará los 680 hectómetros cúbicos, posibilitará el regadío de 83.000 hectáreas, pertenecientes en su mayoría a municipios de León, y en menor medida a Valladolid y Zamora, según los estudios realizados por la Dirección General de Obras Hidráulicas, del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo. La superficie que será anegada por las aguas del río Esla (afluente del Duero) asciende a 1.900 hectáreas, y supondrá la desaparición de nueve pueblos: Riaño, Huelde, Anciles, Salió, Pedrosa del Rey, La Puerta, Escaro, Burón y Vegacerneja.

Según el estudio de Obras Hidráulicas, el río Esla aporta al Duero 5.500 hectómetros cubicos de agua al año, de los que en la actualidad están regulados unos 610 anuales, parte de ellos por el embalse del Porma. Con el embalse de Riaño se regularán anualmente otros 570 hectómetros cúbicos más, lo que supone duplicar los recursos disponibles en la cuenca del Esla.

La población beneficiada por el regadío del embalse de Riaño es de unos 45.000 habitantes, pertenecientes a 42 municipios.

El regadío de tierras de secano no será, según Obras Públicas, el único beneficio que reportará el embalse riañense. La energía eléctrica que se producirá a partir del agua embalsada alcanzará una media anual de 241 millones de kilovatios hora, con una potencia de 108.000 kilovatios. La explotación de la central ha sido concedida a la Empresa Nacional de Electricidad, SA (ENDESA). Calculando que el kilovatio hora cuesta al consumidor unas 10 pesetas, el beneficio anual rondará los 2.400 millones de pesetas. Según Manuel Martín Pantoja, jefe del gabinete de la Dirección General de Obras Hidráulicas, el agua que utilizará la central para la producción de energía eléctrica será la misma que posteriormente se utilice para el regadío.

La presa está construida en el comienzo del valle, cuyo punto central es Riaño. El agua empezará a utilizarse para regar cerca de Cistierna, a 30 kilómetros de Riaño, pero donde el regadío será más extenso es en Tierra de Campos, un centenar de kilómetros más al sur.