Economía quiere reducir en tres puntos el coeficiente de inversión obligatoria

El borrador del proyecto de reducción de los coeficientes de inversión de bancos y cajas, para compensar en parte la liberalización de tipos de interés en las operaciones de pasivo que todavía se mantienen reguladas administrativamente, contempla reducir el calendario de adaptación en dos años, para que finalice en 1988, y que el volumen de depósitos cautivos equivalga al 10% del total de bancos y cajas en lugar de al 13% hasta ahora previsto. El borrador mantiene inalterable el coeficiente de control monetario, fijado en el 10%.

El coeficiente de inversión obligatoria de bancos y cajas de ahorro se divide en la actualidad en tres tramos, de los que dos sufrirán modificaciones para reducirlos, mientras que el tercero sigue sin modificación. La parte que no se modifica es la que bancos y cajas tienen que cubrir con pagarés del Tesoro o cualquier deuda pública que el Estado acepte como computable, como podría ser la letra del Tesoro cuando se ponga en funcionamiento. Este tramo supone inmovilizar el 10% de los pasivos computables de las instituciones financieras.Otra parte del coeficiente obligatorio debe cubrirse con cédulas del Tesoro, con las que se ha venido financiando la actividad del Instituto de Crédito Oficial y de la banca pública, financiación de bienes de equipo para la exportación o financiación para buques. En los últimos años este tramo del coeficiente se ha venido cubriendo con las cédulas del Tesoro porque las instituciones financieras privadas no veían atractivo en absoluto financiar exportaciones de bienes de equipo a países en desarrollo o al sector naval. La normativa actual establece que, a finales de 1990, este tramo deberá estar situado en el 8%. La nueva reducción del coeficiente establece, según el borrador, dejarlo, al final de 1988, en el 7%.

El tercer tramo en el que se concentra el resto de inversiones obligatorias es el cubierto para financiación de vivienda, reconversión industrial, emisiones de las comunidades autónomas, crédito a la exportación y financiación de bienes de equipo para el mercado interior. Estaba previsto que este tramo se quedara en el 5% de los pasivos de bancos y cajas, pero el borrador del nuevo decreto, que dejó terminado Miguel Angel Fernández Ordóñez, lo rebaja hasta el 3% y adelanta el calendario hasta 1988.

La reducción que viene llevándose a efecto desde que en 1985 se modificó el coeficiente de inversión era por décimas partes cada semestre, para que al final del período quedara en el 8% fijado. Como se acelera la reducción de los coeficientes, al bajarlos tres puntos sobre lo previsto, y además se reduce el período de adaptación en dos años, la reducción semestral sería de séptimas partes, en lugar de la décima, aplicándose con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 1986.

Dotaciones del Tesoro

El proyecto de borrador, que deberá ser refrendado por el actual secretario de Estado de Economía, Guillermo de la Dehesa, supone un paso importante en la clarificación del sistema financiero español, al disminuir en tres puntos el volumen de recursos obligatorios destinados a inversiones determinadas por la Administración, y al tiempo presenta soluciones aceptables para el crédito oficial.El problema de la reducción de los coeficiente de inversión obligatoria consistía en qué hacer con las dotaciones del Tesoro ya en circulación y ante las posibles necesidades de financiación de las entidades publicas de crédito. La fórmula elegida se acerca bastante a la diseñada por el anterior presidente del ICO, Julián García Vargas, y recogida en su integridad por Miguel Muñiz, actual presidente del Crédito Oficial.

La evolución del ICO y de los bancos oficiales permite que, en 1987, la banca pública pague todos los intereses devengados por las cédulas del Tesoro e incluso que amortíce una parte simbólica de éstas. Este programa de autofinanciación y de salida a los mercados en busca de recursos era compatible con una reducción paulatina del coeficiente de inversión obligatoria a cubrir con cédulas emitidas por el Tesoro.