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Crítica:BALLET
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El factor de la inventiva

La agrupación zaragozana presentó en Madrid su programa mixto con un factor en su contra: las dimensiones y geometría del escenario del Centro Cultural de la Villa. A pesar de ello, es de agradecer que en este lugar se vea danza, pues es la única institución de la ciudad que ofrece en la actualidad espectáculos alternativos soportables.La versión de Las Sílfides, francamente herética en cuanto a una ortodoxia medular que nunca ni el propio Fokin descuidó, se remite a los orígenes de la Chopiniana, cuando en San Petersburgo el inquieto la primitiva orquestación de Glazunov. De ahí los peinados, los trajes con vuelos cosidos y mangas, y en el caso del bailarín, el frac.

Amaneramientos

Ballet Clásico de Zaragoza

Primer programa: Las Sílfides: Fokin-Seymour/Chopin; El amor brujo: Miñana / Falla; Sinfonía en D: Haydn / Kylian.Centro Cultural de la Villa de Madrid. 11 de diciembre de 1986

Lynn Seymour ha usado como cobaya a esta compañía, y el resultado deja mucho que desear. Si se monta un clásico, no quiere decir que se baile como hace 80 años, pues hoy la técnica es mucho más desarrollada, pero no debe ser violentado en esencia, que es lo que pasa en este caso.Marta R. Estrampes muestra, dentro de una calidad que se le reconoce, amaneramientos inútiles que tienen la apariencia de haber sido marcados por la coreógrafa. El mejor fue Michel Wallerand, que es un buen bailarín, limpio de ejecución, capaz de resolver con dignidad su variación.

El amor brujo tiene un buen escenario, pero están muy disociadas la música y la coreografía. Lo que pasa con los cuerpos casi no tiene que ver con lo que se oye. La atmósfera un poco tenebrista ayuda a sostener un montaje que los valores de inventiva coreográfica no justifican. Estrampes y Wallerand estuvieron a tono con ua imposición dramática fuerte.

Sinfonía en D prueba hasta dónde los valores intrínsecos de una coreografía son capaces de salvar una función. El Ballet Clásico de Zaragoza tiene un buen montaje de esta pieza destinada a permanecer por su calidad y frescura, que fue lo mejor de la noche, con diferencia.

Todos los chicos demostraron sus posibilidades histriónicas y de baile. La técnica que exhibe la compañía es irregular, aunque se adivinan, potencialmente, numerosos componentes con talento y posibilidades.

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