Pretexto agrario
Confieso que, a primera vista, el artículo sobre reforma agraria publicado en EL PAÍS del 19 de noviembre de 1986, firmado por mi antiguo compañero de lucha antifranquista José María Mohedano (con la, colaboración de Francisco Amarillo), me dejó perplejo.Después de navegar por las procelosas aguas de su caótica estructura, sus vaguedades y sus afirmaciones altisonantes y vacías, sin embargo, conseguí descifrarlo. Dice el artículo que la reforma agraria de la era actual debe tener como fin el optimizar la producción agraria mediante la aplicación de innovaciones tecnológicas.
El problema con esta tesis es que de por sí no dice nada. Para optimizar algo es preciso señalar el objetivo concreto que se persigue, cosa que el artículo no hace. Su perspectiva no difiere gran cosa de la de los autores de las leyes de reforma y desarrollo agrario de la dictadura, con su rechazo apasionado de la tímida reforma agraria republicana y con su admiración ciega por la tecnología como promotora objetiva y desideologizada de la armonía social. Pero si el rencor apasionado de Franco contra el reparto de tierras se explicaba en una España en que la cuestión agraria había sido la clave de los conflictos sociales durante más de un siglo, ¿para qué sirve ahora su público rechazo? No creo que sea para meter baza en los conflictos entre jueces y administraciones autonómicas andaluzas o extremeñas o entre éstas y los grandes propietarios de esas regiones con Gobierno socialista. ¿Será, quizá, para hostigar (más bien a deshora) a los jornaleros? En cuanto a la tecnología, todos sabemos ya que no es panacea universal.
La inquina con que el artículo ataca a quienes equiparan reforma agraria y reparto de tierras llama la atención. Según los autores, las concepciones que éstos hacen, producto de viejos clichés simplificadores, son anacrónicas e impropias de una civilización tecnológica (los autores parecen creer que la tecnología no hizo su aparición hasta bien entrado el siglo XX). Esta artillería verbal no tiene más motivo, en su vacuidad, que la descalificación de lo que casi universalmente se ha entendido siempre por reforma agraria. ¿A qué viene esto?
Tal vez es que José María Mohedano en este momento desea ardientemente disipar las dudas que pudieran existir acerca de su reciente reconversión política mediante el público exorcismo de su pasado izquierdista.-
Abogado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.