Denuncia por la paralización de una querella criminal en Parla

Ramón Rubio, abogado de Mariano Pérez Garrido, de 33 años, agredido supuestamente por cinco agentes de la Policía Municipal de Parla (Madrid) el 5 de mayo de 1985, presentó el pasado lunes un escrito de denuncia en la Comisión Disciplinaria del Poder Judicial por lo que considera "un retraso injustificado en el desempeño de la función judicial". Pérez Garrido sufrió lesiones "que estuvieron a punto de causarle la muerte", afirman sus abogados. Las diligencias las lleva el Juzgado de Instrucción número 1 de Getafe.

Mariano Pérez Garrido está casado y tiene tres hijos. El 5 de mayo de 1985 viajaba en coche desde su domicilio en Parla a la casa de sus cuñados, situada en la calle de Humanes, en la misma localidad. Según sus declaraciones, un hombre que viajaba en otro automóvil le increpó mientras conducía. Lo que se inició como un roce habitual entre conductores se convirtió después en algo muy distinto.Pérez Garrido no dio mayor importancia al incidente. Al bajarse del automóvil, siempre según su propia versión, fue agredido por cinco individuos. Cuatro de ellos llevaban el uniforme de la Policía Municipal y el otro vestía de paisano. Los cinco utilizaban porras para golpearle.

La escena fue presenciada por familiares de Pérez Garrido, que intervinieron para que cesara la agresión, según consta en la querella. El herido fue atendido en el hospital Primero de Octubre antes de ingresar urgentemente en la clínica de San Camilo.

Sus lesiones fueron diagnosticadas como "gravísimas" en un parte médico. Pérez Garrido se recuperó lentamente de las heridas en las cervicales, pero tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en agosto de este año. Actualmente lleva un collarín cervical y no puede realizar esfuerzos físicos.

"Retraso injustificado"

Ha pasado más de año y medio desde aquellos hechos y las diligencias judiciales, según los querellantes, apenas han avanzado. Ramón Rubio, abogado de Pérez Garrido, ve en ello "un retraso injustificado y reiterado en el desempeño de la función judicial".El pasado lunes presentaron un escrito de denuncia en la Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial "por si pudiera derivar alguna responsabilidad disciplinaria" en el magistrado del Juzgado de Instrucción número 1 de Getafe, del que es titular actualmente Antonio Gutiérrez Astolfi. En abril de este año se creó un segundo juzgado de instrucción en la localidad madrileña y los casos pendientes se repartieron entre ambos.

La querella fue presentada el 8 de mayo de 1985. En ella se pedía el procesamiento de cinco agentes de la Policía Municipal. Varios cargos concurrían contra éstos: un supuesto delito de homicidio frustrado y una acusación de desórdenes públicos, además de otras tantas por amenazas y coacciones, injurias graves y omisión de la comunicación de los hechos a la autoridad.

La Policía Municipal ha declinado hacer declaraciones sobre el tema.