Armando Villanueva, 'hombre fuerte' del APRA, ya no cree en el diálogo con Sendero Luminoso

Armando Villanueva, de 71 años, hombre fuerte del partido Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), en el Gobierno peruano, presidente del Senado de Perú y permanente defensor de la idea de un diálogo con la guerrilla de Sendero Luminoso, ha abandonado sus esperanzas en una negociación con los hombres de Abimael Guzmán.

"He hecho innumerables llamados para alcanzar un acuerdo, incluso me he ofrecido personalmente como mediador entre la guerrilla y el Gobierno", explica, "pero la dura realidad muestra que un acercamiento es imposible: no sólo no responden, sino que actúan cada vez con más violencia".Villanueva, ex candidato presidencial por el partido Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), es un dirigente histórico del partido encabezado por el presidente Alan García. Ardoroso defensor de la democracia como sistema de vida, ha venido a Madrid para participar en la IV Conferencia de Presidentes de Parlamentos Democráticos Iberoamericanos, que se inaugura hoy en el Congreso de los Diputados. A la conferencia asisten 22 jefes de parlamentos o cámaras de diputados de 16 países latinoamericanos, incluyendo España y Portugal.

Según Villanueva, la acción de Sendero Luminoso es, en la actualidad, uno de los principales problemas con que se enfrenta el Gobierno aprista. "¿Qué puede hacer un Estado respetuoso de los derechos humanos con una organización que desprecia el derecho humano más importante: el derecho a la vida?", se pregunta.

La matanza de prisioneros de Sendero Luminoso en tres cárceles peruanas este año fue, para Villanueva, la prueba de que los senderistas no quieren ningún tipo de acuerdo. "Hubo numerosos intentos de diálogo mientras estaban amotinados, pero sin resultados. Ellos querían un hecho sangriento que coincidiera con la inauguración de las sesiones de la Internacional Socialista en Lima", dice. Acerca de los excesos de la represión, recordó que el Gobierno de García ha encarcelado a más de 40 guardias republicanos por su responsabilidad en el asesinato de amotinados que ya se habían rendido en el penal de Lurigancho.

Para este veterano dirigente, "la palabra golpe ha desaparecido del diccionario político de Perú". Afirma que "las fuerzas armadas, a pesar de las constantes provocaciones de los insurgentes, se ajustan estricta y disciplinadamente al respeto que deben al poder político". Este proceso de recuperación de la democracia civil en un país que vivió bajo Gobiernos militares hasta hace apenas seis años se debe, según Villanueva, a tres factores: un profundo consenso popular de apoyo a la democracia, una evolución de la conciencia de los militares y un contexto favorable en América Latina.

Sobre la visita del presidente del Gobierno español, Felipe González, a Lima, el mes pasado, Villanueva afirma que "causó un impacto favorable notorio, que ha permitido acrecentar la identificación histórica que los peruanos sentimos con los españoles".