_
_
_
_
GIRO DE LA CRISIS EN FILIPINAS

La presidenta filipina sustituye a Ponce Enrile por el general Ileto como ministro de Defensa

Antonio Caño

La presidenta de Filipinas, Corazón Aquino destituyó ayer al ministro de Defensa, Juan Ponce Enrile, al que sustituyó por el hasta ahora viceministro de ese departamento, general Rafael lleto, y aceptó la renuncia en pleno del Gobierno. Según fuentes militares, el general Ramos impidió en la noche del sábado un nuevo intento de golpe de Estado presuntamente encabezado por Juan Ponce Enrile y que dio pie a que la presidenta Aquino anunciase un reajuste de su Gabinete y un cambio de política con la insurgencia, medidas ambas insistentemente solicitadas por el Ejército.

Más información
Un nombramiento para no enfadar a nadie

El general Ramos dio ayer instrucciones a los comandantes de todas las regiones para que no obedezcan otras órdenes que las que provengan de la jefatura del Estado Mayor y, en una reunión con los jefes de las cuatro armas, pidió el pleno apoyo para la presidenta Aquino. La medida fue tomada después de que Ramos denunciase un plan descubierto por los servicios de espionaje del Ejército que pretendía reinstaurar el Parlamento de la dictadura de Marcos con ayuda de algunos elementos militares.Como consecuencia de ese intento golpista, Aquino pidió ayer la dimisión a todo su Gabinete y aceptó inmediatamente la del ministro de Defensa, que fue rápidamente sustituido por el actual viceministro de ese departamento, Rafael lleto.

La dimisión en pleno fue solicitada en una reunión extraordinaria del Gabinete convocada por la presidenta a primer hora de la mañana a la que no acudió Ponce Enrile, que apareció en el palacio de Malacañang por la tarde para entregar a Aquino su cese. Tras abandonar la sede de la presidencia, el ex ministro de Defensa se recluyó en su casa entre fuertes medidas de seguridad.

Discurso de Aquino

La destitución de Ponce Enrile que -solicitada el pasado jueves por 100.000 personas en el entierro del dirigente izquierdista Rolando Oladia- fue anunciada por la presidenta mediante una intervención en la televisión, durante la cual anunció también un cambio de política con la guerrilla.Aquino empezó su discurso con estas palabras: "Hasta ahora mi tranquilidad se ha visto como debilidad, y mis sinceros intentos de reconciliación, como indecisión. Esto no puede continuar. Está claro que la extrema izquierda no tiene interés en la paz que le estoy ofreciendo continuamente". Cory añadió que mantiene abierta la posibilidad de llegar a un acuerdo de gilto el fuego en lo que queda de mes, pero advirtió que "después se acabará toda negociación". Esa posibilidad había sido considerada muy remota en los últimos días tanto por parte de representantes del Gobierno como del Frente Democrático Nacional, instrumento político de la guerrilla comunista.

Aquino añadió que espera tener lista en los próximo días la composición de un nuevo Gobierno que permita "volver a empezar". Observadores locales suponen que no estarán en él algunos de los ministros considerados ineficaces por el general Ramos y los militares, entre ellos, el secretario ejecutivo de la Presidencia, Joker Arroyo -actual número dos del Gabinete-; el ministro de Trabajo, Augusto Sánchez; el de Administración Local, Aquilino P¡mentel; el de Recuerso Naturales, Ernesto Maceda, y el de Justicia, Neptalí González. Todos ellos componen lo que se considera el sector más izquierdista del Ejecutivo.

Medidas preventivas

La presidenta anunció también que el general Ramos "ha tomado medidas preventivas contra la actuación de algunos elementos de las Fuerzas Armadas", y pidió "una y otra vez el apoyo de todos los sectores" de Filipinas y la unión en apoyo de la democracia y de la reconstrucción del país. Cory fue ampliamente vitoreada después cuando, con voz entrecortada y aspecto cansado, comunicó el relevo de Ponce Enrile a varios miles de personas reunidas en el centro de Manlla con motivo de una celebración eucarística presidida por el cardenal Jaime Sinn.La jornada transcurrió en Manila en absoluta tranquilidad. Ningún movimiento de tropas especial se apreció en las calles, aunque las puertas del palacio presidencial permanecieron ayer, en contra de lo habitual, cerradas y se restringieron las entradas a la sede del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor de las fuerzas armadas, en Campo Aguinaldo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_