Zaragoza, en busca del Ebro

La ciudad de Zaragoza quiere congraciarse con el río Ebro, dejar de darle la espalda y recuperar su entorno como espacio urbano. El alcalde, Antonio González Triviño, del PSOE, que aspira a la reelección, tiene dos metas que centran su atención para el próximo mandato: recuperar el casco antiguo y el río Ebro.Zaragoza, que se aproxima a los 700.000 habitantes, podrá estar unida en el futuro hasta por ocho puentes. En la actualidad se reconvierte uno, se construye otro nuevo, se recupera el de piedra y existe la idea de otro nuevo sobre el Ebro. El de hierro, el de Santiago y el de piedra resultan insuficientes para comunicar ambas márgenes de la ciudad. Losotros dos puentes, el de la autopista y el del ferrocarril, cumplen funciones específicas y quedan fuera del casco urbano.

El río Ebro cruza casi por el centro de Zaragoza. Hasta no hace mucho, sus orillas se llenaban de bañistas en el verano y sus aguas eran surcadas por embarcaciones deportivas y de recreo. Hace unos años, el Ayuntamiento se vio en la necesidad de colocar carteles prohibiendo bañarse, por la escasa salubridad de las aguas. Las pasadas fiestas del Pilar fue necesario drenar el río para poder celebrar competiciones de motonáutica.

La recuperación del Ebro comprende el saneamiento de vertidos, limpiar las márgenes, crear zonas verdes y una plantación de árboles diversos. En el anteproyecto de infraestructura hidráulica de la ciudad se prevén inversiones de hasta 3.000 millones de pesetas para depuradoras y saneamiento.

Otro programa, todavía no diseñado del todo, seguirá a las mencionadas actuaciones, para el que existen algunas ideas tales como la creación de embarcaderos, bulevares, restaurantes y amplios paseos ribereños. El cos te económico de este programa podría superar los 1.000 millones de pesetas.

El apartado que más inversio nes acarrea y más concretado está es el de los puentes sobre el río Ebro. El llamado puente de la Almozara, que unirá varias zonas de la ciudad con el Actur, se está transformando, se construye un puente nuevo sobre los pilares del antiguó ferroviario, previo refuerzo de sus cimientos, aprove chando uno de sus cajones, que se ha 1,40 metros, y que servirá como galería de servicios (agua, luz y gas) entre las márgenes del río.

Se invertirán 1.000 millones de pesetas, financiados casi en su totalidad por el Ayuntamiento.

Las obras están muy avanzadas y concluirán en abril de 1987. Este puente contará con dos aceras de tres metros, tres carriles en cada dirección de 3,25 metros y una galería central de servicios, con una anchura total de 33,60 metros. La iluminación, los jardines y zonas verdes darán a estepuente "un aspecto urbano", según deseo del alcalde.

Dejando en medio el puente de Santiago, que en la actualidad soporta el mayor tráfico, nos encontramos con el histórico de piedra. Tiene 500 años, y su estructura presenta un estado precario. Se van a acometer diversas obras de consolidación en varias fases, con un presupuesto total de 600 millones de pesetas.

Se limpiará la vegetación que daña los pilares y su cimentación, se le quitarán los añadidos de diferentes épocas y se recuperarán las barandillas para transformarlo "en lo más parecido a un puente medieval", según los técnicos. La primera fase de las obras, la de consolidar la cimentación mediante la inyección de cemento en los pilares, se adjudicará en breve y cuenta con un presupuesto de 300 millones de pesetas. El puente del Pilar, conocido popularmente como el de hierro, también será objeto de alguna reparación.

El puente de las Fuentes

Siguiendo río abajo se pueden ver ya las primeras obras de lo que será el nuevo puente de las Fuentes, que podría inaugurarse en las fiestas del Pilar de 1988. Su construcción será de las más modernas, sin apoyos intermedios y mediante voladizos a ambos lados. Se invertirán unos 1.350 millones de pesetas, de los que el MOPU aporta 1.100 millones y el resto el Ayuntamiento, en expropiaciones de terrenos, accesos y pavimentación. El nuevo puente tendrá una anchura superior a los 34 metros, más las aceras, y 327 metros de longitud.Para unir este puente con el resto, por la margen derecha, es necesaria la construcción de otro sobre el río Huerva, de 68 metros de longitud y un presupuesto de 150 millones de pesetas. Este nuevo puente estará terminado el próximo mes de mayo. Por otra parte, también el otro río que cruza Zaragoza, el Huerva, va a ser objeto de saneamiento. Mediante la construcción de los puentes mencionados, el tráfico en la ciudad será más fluido y mejorarán las comunicaciones.