Piquetes de mujeres dejan sin transporte urbano a Alcobendas y San Sebastián

Unas 1.000 personas, la mayoría mujeres, impidieron ayer durante 14 horas el funcionamiento de autobuses desde Alcobendas y San Sebastián de los Reyes hacia Madrid, en señal de protesta por las aglomeraciones y el incumplimiento de horarios. Fuerzas antidisturbios de la Policía Nacional vigilaron desde primera horade la noche la concentración de pasajeros sin llegar a intervenir. Alrededor de las diez de la noche, tras conseguir que se reforzara el servicio, se restableció la circulación de autobuses con protección policial.

La circulación de autobuses se reanudó tras una reunión, que se inició a las ocho de la tarde en la comisaría de Alcobendas, entre representantes del Consorcio Regional del Transporte, concejales de los dos ayuntamientos afectados y la empresa concesionaria del servicio.El Consorcio se comprometió a reforzar hoy mismo todas las líneas de autobuses y a instalar a corto plazo marquesinas y señales de las diferentes líneas. En la reunión se decidió también crear una comisión de seguimiento que se reunirá todas las semanas con el fin de conocer las irregularidades que se produzcan.

Utilizaron perros

Tras el restablecimiento del tráfico de autobuses, algunos manifestantes, que permanecían en la calle, obligaron a bajar de los autobuses a los viajeros que venían de Madrid, momento en el que intervino la Policía Municipal de Alcobendas, que utilizó perros para restablecer el orden.La concentración surgió de modo espontáneo a las 8.30, cuando un grupo de usuarios que protestaba por el mal funcionamiento del medio de transporte bloqueó la salida de los autobuses. La iniciativa de este grupo, en el que había mayoría de mujeres, produjo a primera hora de la mañana un caos circulatorio.

Los autobuses y taxis buscaron en los primeros momentos distintas salidas hacia Madrid por las carreteras de Barajas y de Colmenar Viejo, pero los piquetes se movilizaron para cortar el paso de los vehículos. Hacia la una de la tarde, seis eran los puntos conflictivos en los dos municipios madrileños, donde se retenía a varios autobuses y se prohibía la salida a los taxis y a los vehículos de empresas piratas que hacen el recorrido por la zona residencial de La Moraleja. Por la tarde solamente se retuvo el tráfico de autobues en la calle de la Libertad, de Alcobendas.

Los manifestantes permanecieron durante 14 horas en la calle y sólo se hicieron turnos para comer. "Estamos hartos, queremos una solución para el transporte", aseguró Isabel, asistenta que se ve obligada a trasladarse a diario a Madrid. Otra persona que no se identificó aseguró que había perdido su trabajo en Madrid a causa de las continuas faltas de puntualidad.

Los manifestantes corearon gritos como: "Que baje el alcalde de Alcobendas" y "el pueblo unido jamás será vencido". Un hombre que filmaba con una cámara de vídeo fue detenido.

Interbús, SA, es desde el mes de agosto la concesionaria del servicio, que los manifestantes calificaron de "nefasto". A lo largo de este conflicto, que dura varias semanas, una comisión de afectados consiguió recoger más de 3.000 firmas en demanda de un mejor servicio, reestructuración de itinerarios, cumplimiento de horarios y revisión de tarifas. El Consorcio Regional de Transportes se comprometió entonces, tras reunirse con los afectados, a ampliar el horario de las líneas que comunican los cascos urbanos de estas dos localidades con el Soto de la Moraleja y con la zona industrial de Alcobendas. Estas dos zonas son lugares de gran afluencia de trabajadores.

Este servicio es el único medio de comunicación con Madrid. Interbús tiene 58 autobuses para los 120.000 vecinos. Esteban Egea, primer teniente de alcalde de Alcobendas, manifestó que el problema tiene su origen en la insuficiente capacidad de la carretera nacional I.