Aplicar la reciprocidad en la diplomacia
Al acumular en Francia delegaciones que se han triplicado en los últimos diez años, los soviéticos persiguen dos objetivos. El primero, que es de tipo técnico, consiste en ampliar la base legal de sus actividades ilegales de espionaje y desinformación. Los especialistas admiten que un tercio de los diplomáticos soviéticos pertenecen a los servicios secretos, el KGB y el GRU. Así pues, en Francia habría más profesionales soviéticos del espionaje, disfrazados de diplomáticos, que diplomáticos franceses en la URSS. El segundo objetivo es político: el agravamiento del desequilibrio deja al descubierto la debilidad de Francia, pues demuestra nuestra impotencia para aplicar la reciprocidad.16 de noviembre
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