Los musulmanes de Melilla piden al Defensor del Pueblo que medie ante Interior

ENVIADO ESPECIAL, Los dirigentes musulmanes de Melilla han pedido a Álvaro Gil-Robles, primer secretario del Defensor del Pueblo, que actúe de intermediario entre el colectivo musulmán y el Ministerio del Interior, para "retornar a la vía del diálogo", según informó el líder del colectivo, Aomar Mobamedi Dudú. Ayer se desarrolló sin incidentes el primer día de cierre de comercios regentados por musulmanes, la práctica totalidad de los cuales no abrió sus puertas. Sin embargo, al tratarse de un día festivo para esta comunidad, se desconoce la repercusión real de la huelga.

El líder del colectivo musulmán de Melilla, Aornar Mohamedi Dudú, mantiene contactos telefónicos con Alvaro Gil-Robles, según manifestó ayer. Dudú dijo que es preciso abordar nuevamente el "grave problema" que atraviesa Melilla y llegar a nuevos acuerdos que solucionen el conflicto. La única condición "innegociable" que impone el colectivo musulmán es que no se aplique la ley de extranjería. Según Dudú, la iniciativa musulmana ha sido bien recibida por el Defensor del Pueblo.Dudú reiteró que, si se firma un "acuerdo básico", está dispuesto a volver a la comisión mixta formada entre la Administración y representantes del colectivo musulmán. Para Dudú, este acuerdo básico consistiría en que se conceda a los musulmanes de Melilla "un documento identificativo que no esté amparado por la ley de extranjería".

De otro lado, ayer cerró en Melilla la casi totalidad -el 95%, según la delegación del Gobierno- de los comercios regentados por musulmanes. Sin embargo, ayer fue un día de fiesta para los musulmanes y, por tanto, persisten las dudas sobre la intencionalidad de los propietarios de los negocios que cerraron.

La protesta musulmana tuvo un menor eco en los mercados de la ciudad. El delegado del Gobierno, Manuel Céspedes, informó que apenas cerró un 30% del total de puestos de minoristas musulmanes. Dudú, por el contrario, aseguró que el paro había alcanzado al 99% en todos los sectores. Durante toda la jornada un fuerte dispositivo policial impidió, según el delegado del Gobierno, la intervención de piquetes.

Por otra parte, el diario gubernamental marroquí Maroc Soir, publicó ayer en su primera página y a cinco columnas la noticia de que el embajador de España en Marruecos, Ralmundo Bassols, fue llamado a consulta el pasado viernes por el ministro marroquí de Exteriores, Abdelatif Filali. Según observadores diplomáticos en Rabat citados por Efe, el hecho parece indicar que se está produciendo un cambio en la postura oficial de Marruecos sobre Ceuta y Melilla.