Un descendiente de Churchill, condenado por cocainómano
Charles James Spencer Churchill, de 30 años, marqués de Blanford, sobrino-nieto del gran estadista Winston Churchill y heredero de una de las grandes casas ducales del país, la casa de Marlborough, ha sido condenado a dos años de cárcel por posesión de cocaína. El juez, Henry Pownall, dejó en suspenso la ejecución de la sentencia del aristócrata. El marqués se declaró culpable de la acusación de poseer cocaína, y se encuentra actualmente en tratamiento médico en un sanatorio para rehabilitación de drogadictos.
Spencer Churchill, que durante la lectura de la sentencia estuvo temblando por los efectos de la droga, fue también multado con 2.000 libras (casi 400.000 pesetas). Pownall declaró durante la lectura de la sentencia que "en cierto modo los antecedentes (aristocráticos de Blanford) hacían su caso más grave". "Es horrible que alguien como usted, que tiene todas las ventajas materiales de este mundo a su alcance, se declare culpable de este delito", manifestó el juez.
Una ruina
Según su abogado, Robin Simpson, el marqués se había convertido en "una verdadera ruina". "Su dependencia de las drogas era tal, que no podía funcionar sin ellas", añadió. Por su parte, uno de sus amigos, entrevistado por un periódico londinense, manifestó que para comprar droga Spencer Churchill no dudó en vender plata y antigüedades pertenecientes a la familia Marlborough y en robar a los invitados por su padre, el actual duque de Marlborough, a la casa familiar, el famoso palacio de Blenheim, donde nació su antepasado, Winston Churchill. Su padre tuvo que prohibirle la entrada en Blenheim."Su caída fue sorprendente", manifestó su amigo Jonathan Everingham. "De vivir en Blenheim y conducir BMW y helicópteros, pasó a conducir una vieja bicicleta y a dormir en los sitios más increíbles", dijo Everingham, que admitió haber asistido con Blanford a algunas fiestas en las que se consumían drogas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.