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EL PRESIDENTE DEL GOBIERNO, EN LATINOAMÉRICA

Concluye sin acuerdos económicos la estancia del presidente en Perú

La visita del presidente del Gobierno español a Perú concluyó ayer con un balance político "extraordinariamente importante, como era el objetivo de la visita", dijo Felipe González, pero sin resultados concretos en el campo económico. Durante las conversaciones entre González y el presidente peruano, Alan García, así como entre los ministros de Economía de los dos países, se han producido "algunos pequeños desbloqueos" en los contenciosos bilaterales, pero se mantiene el problema sobre la deuda con España, de más de 300 millones de dólares.

Felipe González aseguró en conferencia de prensa al término de su visita a Perú, que si se consiguen superar "pequeñas diferencias que subsisten" será posible una mayor colaboración entre España y Perú y una aportación financiera española para dinamizar los intercambios.A pesar de que Felipe González se va de Lima más sensibilizado que cuando vino sobre los graves problemas sociales y económicos del país -hecho al que contribuyó su visita a los suburbios a donde le llevó Alan García-, ha mantenido una posición de firmeza en la idea con que venía a Perú, inspirada por sus colaboradores: para seguir hablando de nuevas ayudas hay que pagar las pendientes, o al menos comprometerse a que se van a pagar. Y ese compromiso no ha sido aceptado abiertamente por parte peruana.

Ayer, dos horas antes de la firma del comunicado conjunto, todavía quedaba por resolver un conflicto que bloquea el desarrollo de nuevos planes de cooperación. Se trata de dos proyectos de empresas españolas, por unos 70 millones de dólares, que están inacabados por obstruecionismos burocráticos peruanos. Uno de los proyectos, terminado en un 70%, es una cadena de 99 mercados, de los cuales están completados 69 sin haber sido recepcionados por parte peruana, lo que impide que la empresa española vaya cobrando los pagos. El otro proyecto, de construcción de 13 penales, es menos importante. Tiene un fleco de 68 millones de pesetas pendiente. Los dos proyectos formaban parte del protocolo hispano-peruano de 1982, firmado durante el Gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo, que supuso un monte de 250 millones de dólares.

En el plano político, Felipe González expresó al presidente Alan García la disposicíón española de colaborar en los foros internacionales en favor de una mayor comprensión para el pago de la deuda externa peruana (que asciende a unos 17.000 millones de dólares), pero para ello es necesario que Alan García se comprometa a pagar. No importa cuánto ni en qué plazos.

Y en este sentido, la técnica de Alan García de trabajar el corazón de González no ha conseguido que el presidente español se desmarque de aquel principio común de los países acreedores, si bien ha insistido en la posición de flexibilidad española con los países que renegocian su deuda en el Club de París.

Alan García mantiene su negativa a pagar por encima del 10% de sus exportaciones como reembolso de la deuda, ftente a un 60% que sería el porcentaje exigido por la comunidad financiera internacional.

Sobre el conflictivo e importante tema de la. deuda, Felipe González admitió que siempre había sido muy rudente al expresar sus opiniones, y dijo que "no es posible una respuesta solamente técnica", insistiendo en su conocida teoría de que no es posible exigir el pago de la deuda si no es con base en el crecimiento sostenido de los países del Tercer Mundo, que les permita generar recursos suficientes para atender sus necesidades sociales internas y el pago de lo que deban. "Pero el otro lado de la balanza", añadió González, "es que no se puede crear una crisis financiera internacional".

[En el comunicado final de la visita, España y Perú expresan su "profundo acuerdo" sobre la disputa entre Argentina y el Reino Unido después de la decisión de éste último país de establecer una zona de protección pesquera de 150 millas en torno a las islas Malvinas. El comunicado pide a las partes en conflicto que inicien inmediatamente negociaciones para llegar a un acuerdo, informa la agencia Reuter].

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