Los sindicatos hacen distintas valoraciones de la anulación del 13º convenio de Telefónica

Los sindicatos UGT y CC OO calificaron ayer de forma muy distinta la sentencia del Tribunal Central de Trabajo por la que se anula el 13º convenio colectivo de Telefónica. Para UGT de transportes, la anulación tiene consecuencias "graves, peligrosas y, en cualquier caso, perjudiciales para los trabajadores". Para CC OO, el fallo es muy positivo.

El sindicato socialista, en un comunicado hecho público ayer, afirma no entender "el triunfalismo de CC OO cuando los únicos perjudicados son los trabajadores, ya que la empresa puede anular las dietas, el incremento salarial y la promoción y los ascensos y paralizar el proceso de nuevas contrataciones".UGT asegura que "la alegría de CC OO ante esta sentencia demuestra la irresponsabilidad con que ha actuado esta central".

El convenio ahora anulado por el Tribunal Central de Trabajo fue suscrito por UGT y SIET (sindicato independiente) con vigencia para 1985 y 1986. Ambas organizaciones tenían mayoría absoluta en el comité intercentros, pero no alcanzaban el 60% exigido en el Estatuto de los Trabajadores para que un convenio sea estatutario, aunque sí para tener eficacia general.

La sentencia, motivada por la demanda interpuesta por CC OO, ha declarado, sin embargo, válido y de eficacia general el convenio como pacto colectivo, aunque de nulidad absoluta las cláusulas que se refieren al empleo, incremento salarial para 1985, promoción del personal, formación e interpretación y vigilancia.

CC OO, por su parte, afirmaba ayer que su exclusión del convenio colectivo restringía su campo de actuación, tal como recoge la sentencia del Tribunal Central de Trabajo. "Tal exclusión", dice el fallo, "perjudica obviamente el papel constitucional del sindicato recurrente (...) siendo esta exclusión de especial gravedad".

En el comunicado, Comisiones Obreras valora muy positivamente un fallo que "aunque tardío", matiza el sindicato, "viene a poner las cosas en su sitio y a corregir actitudes y hechos que la dirección de Telefónica y UGT pretendían establecer como definitivos".