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EI Banco de España inaugura con Banesto una nueva vía de saneamiento financiero

El Banco de España, al autorizar a Banesto que reparta dividendo con cargo a las reservas de la entidad, ha inaugurado una nueva vía en el saneamiento de las entidades financieras. Hasta ahora los bancos con desequilibrios patrimoniales provocados por pérdidas habían visto cómo se aplicaban sus recursos propios a enjugar esas pérdidas. Banesto ha obtenido permiso del Banco de España para destinar todos sus recursos generados en este ejercicio para tapar el agujero del Banco Garriga N ogués, y poder disponer del 8.000 millones de pesetas de reservas legales para retribuir a los accionistas el mismo dividendo de los dos últimos ejercicios.

La decisión del Banco de España de autorizar a Banesto a que repita el dividendo de los dos años anteriores se apoya en un plan elaborado por José María López de Letona, vicepresidente-consejero delegado de Banesto, en el que los puntos principales consisten en amortizar los 7.3.000 millones de pérdidas del 13arriga Nogués en este año, dotar con 8.000 millones de pesetas el fondo de pensiones de sus empleados -lo que representa un tercio de las necesidades- y provisionar todos. los problemas pendientes dentro del banco, como son Agromán y el caso Coca.El Banco de España hasta ahora había exigido a los bancos en crisis la aplicación de su capital y reservas para anular las pérdidas de las entidades en crisis. En los casos en los que los bancos eran filiales o se les consideraba vinculados a algunas otras entidades, la autoridad monetaria puso en marcha mecanismos para que las casas matrices se hicieran cargo, con cierto desahogo, de las pérdidas de sus participadas.

El agujero del Banco Garriga Nogués es de tal magnitud, según reconocen los gestores de Banesto , que estas soluciones no bastaban para absorberlo. Garriga Nogués había perdido la capacidad de generar recursos suficientes para ir recuperando esas pérdidas y por ello se decidió su liquidación, traspasando los activos y pasivos buenos a un nuevo banco, el Banc Catalá de Crédit, dejando en una sola oficina todos los fallidos para que los asumiera Banesto. Las pérdidas se elevan a algo más de 73.000 millones de pesetas, de los que ya se amortizaron 17.000 millones en 1985, y el resto, 56.000 millones de pesetas, se hará con cargo a los resultados de 1986.

El 'caso Coca'

El resto de los recursos generados por Banesto, unos 24.000 millones de pesetas, se destinará íntegramente a saneamiento de otros quebrantos y al fondo de pensiones. Fuentes de Banesto señalaron que entre ellos se encuentra el caso Coca, en el que se discute en la actualidad el valor de las garantías ofrecidas por los herederos de Ignacio Coca contra los créditos contraídos por él, que se cifran en unos 20.000 millones de pesetas. Las garantías de estos créditos -diversas participaciones inmobiliarias y el paquete de acciones del propio Banesto (el 2,10%) que adquirió Ignacio Coca en el proceso de fusión del banco que llevaba su nombre- están estimadas en unos 15.000 millones de pesetas por parte de Banesto, por lo que la pérdida rondaría los 5.000 millones.

José María López de Letona señaló que la operación diseñada tiene la virtud de que permite "arreglar todos los problemas de Banesto de una vez", y que ello, unido a un plan de actuación para 1987 que garantiza el cumplimiento total del fondo de pensiones, las dotaciones suficientes para los asuntos ordinarios que se presenten en el año y la recuperación de los 8.000 millones de pesetas de reservas que ahora se van a perder, es lo que ha convencido al Banco de España para que autorice toda la operación y el pago del dividendo con cargo a las reservas.

Una de las novedades aportadas por López de Letona sobre el agujero del Banco Garriga Nogués es que de los 73.000 millones de pesetas de pérdidas reconocidas apenas un tercio corresponde a Tierras de Almería, mientras que el resto se refiere a otras operaciones.

López de Letona, al que no acompañó ningún miembro del consejo de administración, mantuvo las distancias sobre la gestión del equipo anterior del que resaltó "la gran prudencia en la elaboración de la partera del banco que le permite este año haber realizado unos beneficios atípicos por encima de los, 30.000 millones de pesetas" aunque de la enumeración de los problemas pendientes de solución quedaba claro que se debían a años pasados.

Letona señaló que no "se ha encontrado base que permita la exigencia de responsabilidades penales en todos estos quebrantos" y que no le corresponde a él, sino al consejo de adminístración "la adopción de medidas políticas" sobre los anteriores responsables.

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