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Ford España ha reducido su plantilla y aumentado la producción en sus 10 años de vida

MANUEL MUÑOZLa factoría iespañola de la multinacional Ford Motor Company, que fue inaugurada en Almussafes (Valencia) el 26 de octubre de 1976 por el Rey de España, celebra hoy, 3 de noviembre, su décimo aniversario con la presencia, de nuevo, del Monarca. La plantilla, que llegó a ser de 10.400 trabajadores, cuenta ahora con 8.240. En cuanto a la producción, se ha incrementado en unos 50.000 vehículos al año. En 1977 se fabricaron 213.897, y en 1985, 265.890.

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Vocación exportadora

En estos IC) años la fábrica española de la Ford tia pasado de fabricar un solo modelo -el Fiesta- a producir ti-es -Fiesta, Escort y Orion-, con tres variantes cada uno. En ese largo camino recorrido por Ford España, SA, se han producido cambios importantes en la factoría, que, de una manera pausada pero constante, ha ido realizando importantes inversiones para conseguir mavi-.)r productivIdad y beneficios rn.ás altos con menor coste.La robol,ización -urios 90 robots trabají-,,n hoy en día en la factoría de Almus-safes- ha ido acompañada de una continuada reducción (Je plantilla a. partir de bajas inceritivadas y de la disminución vege-tativa por bajas naturales o de ncapacidad.Esta ewflución de la Ford ha ido acompañada de fuertes luchas sindicales que en este momento parecen más apaciguadas. En las prirneras elecciones fuera del sindicato vertical, celebradas en 1978, la Unión Sindical Obrera (USO) obtuvo la ma, oría en la empresa. En, los siguientes comicios, de 1980, Comisiones Obreras (CC 0,0) se hizo con el control del corníté y hoy UGT es mayoritaria.nificativos de las confrontaciones laborales fue el despido, en

1982, de 12 delegados de

CC 00, algunos de los cuales

han llegado a estar durante cinco

años cobrandis, de la empresa

pero sin poder acceder a la fábri

ca porque se les prohIbía la en

trada. Finalmente, la dirección

hubo de readmi.tirlos en función

de las sentenc" '.as del Tribunal

Central de: Trabajo.

"No todo es flesta""

No todo es flesta en la Ford", dice Vicent Barber, uno de esos despedidos y readmitidos, recordando lo que fue un eslogan de las épocas de fuertes enfrentamientos laborales en la factoría. Reconoce que la Ford es una de las empre:í;as en la que los trabajadores, desde su funidación, no han perdido poder adquisitivo, pero, junto a ello, insiste en que, convenio Iras convenío, la dírección ha evitado las inversiones en beneficios sociales.La empresa presenta unos ejercicios económicos muy saneados, pties, de acuerdo con los datos que facilita, únicamente en 1976, año de la puesta en marcha, tuvo unas pérclídas de sólo 800.000 pe-setas. Al año siguiente se transfo:rinan en 76 millones de beneficios antes de impuestos; en 1978 esta cifra es ya el<,- 992 millones de pesetas, y en 1984 los beneficios lhu-gan a ser de 16.255 millones. És e fue el año con mayores ganancias.

Una parte importarite de la fábrica vale nciana de Ford está dedicada al moritaje de motores que se exportan con destino a otras factorías de la firma en Europa.

Los rriotores solos comenzaron a producirse con anterior¡dad a los vehículos completos. Así, en 1977, el año de la inauguración, sólo se exportaron 4.778 vehículos acabados, pero se enviaron al extranjero 117.000 motores; el año récord fue 1983, con 260.137.Los trabajadores se quejan, sin embargo, de la intensidad del trabajo en cadena y de los daños fisicos que produce. "Muchas de las bajas que se han producido en los últimos años en Ford han sido por incapacidad", dice Vicent Barber, "debido a la dureza del traba . o. La primera plantilla de la Ford tenía una edad media de 26 o 27 años y la de ahora, 40. El problema se planteará dentro de unos años".

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