Batalla por el Senado y la gobernación de los Estados

El martes, los norteamericanos, muy pocos (el índice de abstención en las elecciones legislativas, a medio camino de cada mandato presidencial, suele superar el 50% de los ciudadanos con derecho a voto), no sólo decidirán si el Partido Republicano continúa controlando el Senado. Aunque esto sea políticamente lo más importante, también votarán para renovar los 4,36 escaños de la Cámara de Representantes -dominada por los demócratas-, elegirán a 36 gobernadores, designarán a las legislaturas de 46 Estados y a miles de cargos estatales y locales, que van desde fiscales generales de los Estados hasta los sheriffs de los condados, pasando por alcaldes en todo el país.Pero las posibilidades de -voto no se limitan sólo a candidlatos a cargos políticos, sino que la elección del día 4 se aprovecha en cada Estado para someter al sufragio público propuestas para refrendar las iniciativas más variopintas. Los ciudadanos de Oregón se pronunciarán sobre si debe legalizarse en dicho Estado de la costa oeste el cultivo de la marihuana. Los votantes de Oregón también podrán decidir si rechazan o, no la energía nuclear y cierran la única central atómica que tienen.

Los californianos tendrán la oportunidad de refrendar -lo que parece probable, seglán los sondeos- una propuesta que convertiría el inglés en idioma oficial de California, en un intento de frenar el avance demográfico y cultural de hispanos y asiáticos. La propuesta 64, que también se sometará a voto en ese Estado, es una idea del político ultraderechista Lyndon Larouche para poner en cuarentena a las víctimas del SIDA.

Para el Congreso, los sondeos presagian una elección muy reñida para el Senado: se eligen 34 senadores (un tercio de la Cámara), y el actual equilibrio es de 53 republicanos y 47 demócratas. De los escaños a reelección, 22 los defienden republicanos, y sólo 12, los demócratas.

Los republicanos esperan ganar de seis a nueve puestos más de gobernadores de Estados. Hoy, de los 50 gobernadores, 35 son demócratas, y 15, republicanos. Los demócratas no tendrán, en cambio, problemas para mantener su actual holgada mayoría en la Cámara de Representantes, doncle dominan por 253 contra 182 escaños republicanos.