_
_
_
_

Los vecinos de la Meseta de Orcasitas, de 'excursión' en la Zarzuela

El rey Juan Carlos recibió ayer en el palacio de la Zarzuela a una representación de los vecinos de la Meseta de Orcasitas, barrio de la periferia sur de Madrid. La audiencia real fue la de una larga semana de festejos con motivo de la construcción de las nuevas viviendas, que ha supuesto el realojamiento de más de 3.000 familias. El Rey, que charló durante más de media hora con los vecinos, se comprometió a visitar próximamente el barrio.

Ayer fue el día de Orcasitas en Madrid. Así bautizaron los vecinos una jornada en la que recordaron sus múltiples visitas al centro de la capital, aunque por razones bien distintas. La plaza de la Villa o la de San Juan de la Cruz, donde estaba la sede del antiguo Ministerio de la Vivienda, fueron escenario de manifestaciones y todo tipo de incidentes en la larga lucha por una vivienda digna.La nube de chabolas destartaladas ha dejado paso a un vistoso barrio residencial, diseñado hasta el último detalle por los propios vecinos. La asociación del barrio lleva con orgullo eso de haber elaborado, en 1976, el primer plan de ordenación "verdaderamente democrático".

"Antes veníamos nosotros; ahora, en cambio, van a recogernos". Así ironizaban los vecinos al descender ayer del autobús municipal que les trasladó a la plaza de la Villa. Recogieron al alcalde, Juan Barranco, y después se fueron de excursión a la Zarzuela. Allí se quedaron hasta la hora de comer.

Charla distendida

"El Rey rompió el hielo". Todos los vecinos coincidían en esta apreciación. La charla fue distendida y duró más de media hora. Pero no dio tiempo a todo. Así que el Rey se comprometió a visitar próximamente el barrio para conocer los problemas sobre el terreno.Los vecinos le contaron de un plumazo la historia de largos años y le entregaron un ejemplar de La Meseta de Orcasitas, del barro al barrio. Con dedicatoria y todo.

Luego insistieron en que "aún falta mucho por hacer" y ofrecieron como ejemplo un solo dato: el 37% de la población activa del barrio está en paro. La delincuencia y la inseguridad ciudadana vienen a continuación.

Los vecinos pidieron también que se reconociera la labor del movimiento ciudadano y que se diera a las asociaciones vecinales el tratamiento de organización de interés público.

La lucha por la vivienda, el precio del pan, la urbanización de las calles, las clases de alfabetización o las cooperativas laborales han sido el caballo de batalla de los vecinos en los últimos años.

La semana pasada pusieron la penúltima piedra de una tarea inacabable: la construcción de un barrio a gusto de todos. Se trata de un centro cívico, en plena plaza de la Asociación, donde se impartirán clases, se darán actuaciones y se reunirán los vecinos. Como ayer mismo, en una multitudinaria asamblea general, para hacer un recuento de lo conseguido y de lo que queda por hacer.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_