Unas 500 personas exigen la libertad de la parricida de Ondara y de su hijo

Unas 500 personas, casi todas amas de casa, secundaron ayer en Denia la manifestación convocada por Cáritas y la Asociación de Jubilados y Amas de Casa de Ondara (Alicante) para exigir la libertad sin fianza de María Asunción Martínez Cabrera y su hijo Alejandro. La primera se confesó el lunes autora de la muerte a puñaladas de su marido, Alejandro Herrera Romera, de 38 años, padre del detenido.

La protesta transcurrió en absoluto silencio desde el Ayuntamiento de Denia hasta el Juzgado de Instrucción, donde el juez José María Rives Seva instruye el sumario contra los dos encausados. Un furgón policial trasladó poco después de las diez de la mañana de ayer a los detenidos a la prisión provincial de Alicante.Mientras los manifestantes estaban concentrados frente al Juzgado de Distrito de Denia, una comisión de siete personas, entre las que se encontraban la presidenta de Cáritas, que no quiso revelar su identidad, y Juan Gavilá, párroco de la iglesia de Ondara a la que acudía la detenida, entregó al juez un manifiesto acompañado de cerca de mil firmas recogidas entre los vecinos de Ondara. En el escrito se solicita la libertad sin fianza para María Asunción y su hijo Alejandro. Tras la entrevista los manifestantes se disolvieron de forma pacífica.

La muerte de Alejandro Herrera Romera ha despertado una abierta solidaridad hacia los presuntos parricidas por parte de los vecinos de Ondara, una pequeña localidad de la comarca alicantina de la Marina Alta que cuenta con 4.500 habitantes. El pasado martes alrededor de dos mil vecinos ya se manifestaron en favor de María Ascensión y de su hijo Alejandro. Familiares y vecinos de los presuntos parricidas han manifestado en los últimos días que María Ascensión vivía en "un permanente infierno" y han subrayado que las desavenencias matrimoniales se remontaban a varios años atrás.

Según los citados testimonios, Alejandro Herrera Romera, natural de Argamasilla de Alba (Ciudad Real), se dedicaba a regentar negocios de prostitución y clubes de alterne en la comarca.

El juez José María Rives Seva señaló, en declaraciones posteriores, que se pondrá en contacto próximamente con el fiscal jefe de la Audiencia Provincial para que a principios de la próxima semana se traslade a Denia.

Según el juez, él y el fiscal estudiarán conjuntamente el caso con el fin de adoptar las medidas oportunas y analizar la posibilidad de conceder a los encausados la libertad provisional, con o sin fianza.