La Lonja de Cereales de Barcelona acusa a varios importadores de anomalías fiscales
Rosendo Rosell, presidente de la Lonja de Barcelona, entidad que comercializa entre el 40% y el 45% de las importaciones españolas de cereales, ha puesto de relieve el profundo malestar del sector por las irregularidades efectuadas por algunos importadores al no descontar las tasas legales en sus ventas a los fabricantes de piensos españoles. Algunos de los perjudicados estudian la interposición de acciones legales por estas prácticas, que consideran una apropiación indebida por un valor próximo a los 200 millones de pesetas
La cuestión en litigio se ha producido por la aplicación de la llamada tasa de corresponsabilidad. Los importadores españoles, cuando compran cereales a otros países de la CE (principalmente cebada y trigo forrajero en Francia y el Reino Unido), se benefician de un descuento de 784 pesetas por tonelada, que es la tarifa de la tasa de corresponsabilidad. La ley establece que los importadores deben, a su vez, descontar esta tasa en sus ventas a los comerciantes o fabricantes de piensos españoles. Sin embargo, varios importadores, entre los que se encuentra una multinacional, no han aplicado estos descuentos ocasionando unos perjuicios que fuentes del sector cifran en torno a los 200 millones de pesetas, teniendo en cuenta que podrían afectar a operaciones por un volumen de unas 300.000 toneladas.Estos importadores aprovecharon la subida generalizada de precios para negarse a practicar el descuento alegando que, como los precios contratados eran más bajos que los actuales, los compradores aún salían beneficiados, aunque no se les decontase la tasa.
Los hechos coinciden en un momento de fuertes tensiones alcistas en el mercado español de cereales por efectos de la incorporación a la CE, la consiguiente pérdida de EE UU como principal proveedor a unos precios sensiblemente inferiores a los de la CE, que mantiene un precio de entrada elevado para proteger su producción. El precio del maíz, por ejemplo, se ha situado a 32 pesetas el kilo, seis pesetas más caro que el precio medio de los últimos años.
Estas diferencias de precios y mercados fueron el, origen de la llamada guerra comercial entre Estados Unidos y la Comunidad provocada por el primer país al perder el mercado español. El conflicto se saldó con el compromiso de que la Comunidad garantizaría a Estados Unidos la venta a España o a otros países comunitarios de 1.400.000 toneladas de cereales americanos, principalmente maíz y sorgo. Estas importaciones precisanan un acuerdo previo sobre los prélêvements o tasas compensatorias.
Sin autorización
Sin embargo, todavía no se ha autorizado importación alguna. El comité de gestión de cereales de la CE, que se reunió la semana pasada para estudiar las ofertas de la primera subasta, decidió aplazar la decisión por falta de acuerdo. La subasta afectaba a 399.000 toneladas de maíz y 50.000 de sorgo. Se trataba de compensar la falta de importaciones norteamericanas de julio y agosto. Se presentó un total de 53 ofertas por un volumen superior al disponible, pero por el momento no se ha aceptado ninguna por estimar que los prélêvements previstos en las oflertas son inferiores a los criterios comunitarios.Esta situación está provocando una gran inquietud entre los ganaderos que presencian impotentes la escalada de precios de los inputs (precios de coste) sin poder hacer frente a las importaciones masivas de carne de la CE, que cada día son más competitivas.
El malestar que se ha producido en la Lonja de Barcelona se manifestó el pasado lunes en un encuentro entre comerclantes franceses y españoles, al que asistieron Claude Chereau, director general adjunto de la Office National Interprofessionnel des Céreals (ONIC), y Jordi Peix, director general de Industrias Alimentarias de la Generalitat
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