Ponce Enrile afirma que sus críticas están respaldadas por otros militares filipinos

La presidenta de Filipinas, Corazón Aquino, se ha negado a tomar medidas contra su ministro de Defensa, Juan Ponce Enrile, a pesar de que sus asesores le han pedido alguna acción urgente para poner fin a la actitud hostil de Enrile hacia el Gobierno.Un funcionario de la presidencia ha declarado que, para tomar medidas contra el ministro de Defensa, "la presidenta tendrá antes que estar realmente convencida de que Enrile está haciendo algo deliberadamente para desestabilizar el Gobierno". Ponce Enrile dijo ayer, por su parte, que sus críticas están respaldadas por otros militares que lo quieren hablar públicamente y que sus ataques no están dirigidos contra Aquino, sino contra los hombres que rodean a la presidenta.

La. Administración norteamericana, preocupada por el deterioro de la situación política en Filipinas como consecuencia de la rivalidad entre Aquino y Enrile, ha manifestado su apoyo a la presidenta. El portavoz del Departamento de Estado, Charles Redman, declaró el pasado lunes: "Nunca ha habido ninguna duda sobre nuestro apoyo a, la señora Aquino y a su Gobierno".

El ex presidente Ferdinand Marcos, derrocado el pasado mes de febrero por un golpe dirigido por Enrile después de unas elecciones fraudialentas, expuso ayer su apoyo al mínistro de Defensa. En iana entrevista con varios periódicos filipinos desde su exilio en Honolulú, Marcos declaró el lunes que puede olvidar el hecho de que Enrile -que ya, era ministro de Defensa bajo, el régimen totalitario- encabezase la rebelión que condujo al poder a Aquino.Preguntado sobre si actualmente mantiene contactos con Enrile, Marcos dijo: "Sé de él a través de amigos".

Juan Ponce Enrile ha criticado reiteradamente la política de diálogo con la guerrilla comunista puesta en marcha por la presidenta y ha pedido un Gobierno más fuerte. El ministro de Defensa precisó ayer que estas críticas no iban dirigidas contra Aquino, "sino contra algunos de sus asesores que han sembrado la inestabilidad en nuestra patria".

"Yo no digo esto sólo en mi nombre", añadió en un discurso pronunciado en el Club de Mujeres Americanas, "sino en nombre de los dirigentes miembros de la organización militar que no pueden airear su posición por la naturaleza de su profesión, pero que, no obstante, quieren ser escuchados".