Características inusuales en el festival de teatro de Cádiz

Organizadores, participantes, espectadores, medios de comunicación y programadores han coincidido en señalar que el primer Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz (FIT), celebrado en esa ciudad del 17 al 27 de octubre, ha presentado unas características inusuales en este tipo de muestras, debido al hecho de que todos los participantes han permanecido, en la capital durante los 10 días de su celebración, lo que ha posibilitado que las actividades paralelas -conferencias, talleres, coloquios, tertulias- hayan tenido un alto nivel de calidad y participación.

Todo ello ha motivado que el festival, a pesar de ser esta su primera edición, haya tenido un aspecto de encuentro teórico-práctico. En él se ha realizado una puesta en común de todos los aspectos que, desde el punto de vista teatral, afectan individual y socialmente a los profesionales del mundo de la escena en toda Latinoamérica, incluyendo Brasil y Portugal.La población de Cádiz siguió el FIT con interés y acudió a ver los espectáculos y actividades programadas. Un espectador protestaba de la siguiente manera: "Nos han acostumbrado y disciplinado, con el teatro y ahora resulta que no tenemos más hasta el año que viene".

Un buen. sector de esa población, con escasos hábitos teatrales, también se ha visto afectado por el encuentro: un componente del Circ Perillós recorría todos los días la ciudad montado en un caballo, con el que llegó a introducirse en el popular mercado central ante el asombro de las amas de casa, el! jolgorio de los niños y la irritación de la Policía Municipal, que le detuvo durante un momento. También el FIT ha dejado patente el hecho de que, en un momento en que la escenografía roba al actor su protagonismo y el teatro visual prescinde de la interpretación, el reencontrarse con el actor en solitario y las posibilidades de éste es casi redescubrir el teatro.

De ahí el rotundo exito de los actores Denisse Stoklos, de Brasil; Eduardo PavIosky, de Argentina, y Manel Barceló, de España, que ofrecieron trabajos unipersonales .

Se representaron las 33 actuaciones previstas, de los 26 grupos participantes de 15 países diferentes, además de otras cuya repetición fue solicitada. Tampoco los participantes de El Salvador anularon su visita, aunque llegaron con dos días de retraso debido al terremoto que sufrió recientemente ese país.

Todos los espectáculos fueron analizados en coloquios abiertos al público al día siguiente de su representación. El hecho de que la mayoría de los participantes en ellos fueran profesionales de la escena motivó que estos análisis fueran verdaderas disecciones llenas del rigor casi científico de todos y cada uno de los elementos de los diferentes montajes.

También los niños gaditanos siguieron de cerca el FIT, que programó dos montajes específicos para espectadores infantiles y juveniles. El grupo de Cuba Papalote ofreció para niños y jóvenes la obra Nokan y el maíz, y los españoles Uroc Teatro actuaron diariamente en el parque Genovés con la obra La espada del sólo areseo, de Luis Matilla, uno de los espectáculos mejor acogidos del FIT, presentado diariamente ante 400 niños.

Juan Margallo, director del FIT, declaró estar asustado con el éxito de esta primera edición, que, dijo, "fue posible por la colaboración de todos los que han participado".