De los Apeninos a los Andes
A veces, nuestro refranero se equivoca y es necesario invertir los términos de sus ]propuestas Así, "lo bueno por conocer vale más que lo malo conocido", y no al revés como reza la paremiología. Al menos, si se trata de artistas y a la posible calidad se añade la nada desdeñable fruición del descubrimiento.Viene esto a cuento de la presentación en Madrid, al frente de la Orquesta Nacional, del director uruguayo Carlos Kalmar (Montevideo, 1958). Formado en Austria y presente en la vida musical alemana occidental, este maestro, que todavía no ha cruzado la frontera de los 30 años, muestra dones y saberes muy infrecuentes, sobre los que se alza una imaginación y un poder comunicativo extraordinarios. Su versión de la Alpina, de Strauss, tuvo un frescor y una vitalidad que nos hablan más del Strauss amigo de vivir la naturaleza y la montaña, su fortaleza y la intimidad de sus accidentes, que de ninguna clase de superhombría.
Orquesta Nacional de España
Director: Carlos Kalmar. Solista: Joaquín Achúcarro (piano). Obras de Schubert, Rachmaninoff y Strauss.Teatro Real. Madrid, 25 de octubre.
Sonó efusiva la Nacional, aunque no se consiguiera, de ningún modo, una versión aceptable de la obertura de Rosamunda, página traidora donde las haya. Joaquín Achúcarro es formidable.
Parecía lógico pensar que cuanto puede hacerse con las Variaciones-Paganini, de Rachmaninoff, se lo habíamos escuchado ya. Pues... no, señor. Aparece de nuevo con la obra fresca, recién estrenada, meditada a partes iguales desde el virtuosismo musical del violinista genovés y de su glosador y transformista ruso, en su marcha por estos dulcificados Apeninos musicales. Un artista está vivo en tanto conserva su capacidad de renovada sorpresa. Joaquín Achúcarro aparece entonces vivísimo y magnífico, natural y grande.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.