Dos políticos del aparato del PSOE dirigirán la policía y la Guardia Civil

El Gobierno sustituyó ayer, por sorpresa, a varios altos cargos de Interior, modificando igualmente el organigrama del departamento. El hasta ahora subsecretario, Rafael Vera, asciende a secretario de Estado, englobando la Dirección de la Seguridad del Estado, cuyo titular era Julián San Cristóbal. Al tiempo, un hombre del aparato socialista madrileño, José María Rodríguez Colorado, encabezará la Secretaría General de la Policía (antes dirección general, ocupada por el comisario Rafael del Río). El civil Luis Roldán será nombrado el viernes director general de la Guardia Civil.

El Consejo de Ministros dio ayer luz verde a la reestructuración del Ministerio del Interior, que ha sido largamente debatida en el seno del Gobierno y varias veces pospuesta por razones de oportunidad política. La incomparecencia del titular del departamento, José Barrionuevo, para explicar a los medios informativos el sentido último de los cambios puede subrayar la versión de que la reestructuración ha sido fundamentalmente resuelta por la Moncloa.Las modificaciones se producen cuando los conflictos entre la policía y el poder judicial habían alcanzado sus máximas cotas, y tras haberse evidenciado diversos errores policiales en la lucha antiterrorista. Medios de la oposición consideraron ayer que los cambios en los segundos escalones del Ministerio del Interior sirven para perpetuar en el cargo al titular del departamento, José Barrionuevo. El ministro "en ningún momento" pensó en dimitir en las últimas semanas, aseguraron ayer fuentes oficiales del Gobierno, desmintiendo así los rumores al respecto.

Entre los cambios, destaca el nombramiento de Rafael Vera como secretario de Estado de Seguridad, englobando las funciones de la Dirección de la Seguridad del Estado, que venía desempeñando Julián San Cristóbal, destituido ayer. Se resolvió así un ya largo conflicto de competencias entre Vera -quien había ido acaparando poderes en el departamento- y San Cristóbal. Vera salió ya con anterioridad triunfante de otro conflicto similar con el guerrista Carlos Sanjuán, quien abandonó la subsecretaría del Ministerio en 1984.

Nombramiento aplazado

La Dirección General de la Policía, hasta ahora ocupada por el comisario Rafael del Río -quien anteayer por la tarde desconocía aún su inminente cese-, se convierte en Secretaría General de la Policía, con rango de subsecretaría, a cuyo frente estará José María Rodríguez Colorado, que hasta ahora desempeñaba el cargo de delegado del Gobierno en Madrid. Tanto Rodríguez Colorado como el próximo director general de la Guardia Civil, Luis Roldán -militante del PSOE desde hace 10 años y actualmente delegado del Gobierno en Navarra-, son considerados hombres del aparato socialista y duros en su actuación política, según fuentes gubernamentales.

Sin embargo, y contra lo que se anunció inicialmente, Roldán no llegó a ser oficialmente nombrado por el Consejo de Ministros de ayer director general de la Guardia Civil, en sustitución del teniente general José Antonio Sáenz de Santa María, aunque es prácticamente segaro que la designación se consumará el próximo viernes. Según fuentes gubernamentales, el nombramiento de Roldán se aplazó para "separar en el tiempo la reforma de Interior de la de la Guardia Civil", según una versión, y para que Sáenz de Santa María "pueda asistir como director de la Guardia Civil a la reunión del Consejo Superior del Ejército" el próximo día 30, según otra.

Estas fuentes desmintieron que la demora tenga relación con el próximo nombramiento de una nueva cúpula de la Junta de Jefes de Estado Mayor, cuyos nombres aún no están cerrados, de acuerdo con el portavoz del Gobierno, Javier Solana.. El nombramiento de un civil al frente del cuerpo, cerrándose así una polémica de 10 años, fue recibido en el seno de la Guardia Civil "con normalidad", según mandos de la dirección general, sin que la iniciativa gubernamental despertara especiales comentarios pos¡tivos o negativos al respecto.

En medios oficiosos de la Guardia Civil se asegura que los últimos acontecimientos registrados en el seno del cuerpo, que han culminado con el casi nombramiento de un civil al frente de la institución, han supuesto una "bofetada final" para el Ministerio de Defensa.

Desde este departamento, precisan las mismas fuentes, se apoyó la semana pasada "desde todos los ámbitos" la fulminante destitución del general Andrés Cassinello como jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, en el convencimiento, precisan, de que, eliminado ese general como candidato firme a la Dirección General de la Guardia Civil, el cargo recaería en un teniente gerieral en activo del Ejército de Tierra.

Enemigo de HB

La caída de Cassinello, según explican esas fuentes, supuso que quedara archivado el compromiso alcanzado hace algunas semarias entre Presidencia, Interior y Defensa para que el sustituto del general Sáenz de Santa María al frente de la Guardia Civil fuera un militar, y concretamente el general Cassinello.

Desde hace varios meses, Barrionuevo se había mostrado partidario, incluso públicamente, de que el director del cuerpo fuera un político civil, en contra de las tesis de Defensa, inicialmente defendidas también desde Presidencia. La defenestración de Cassinello hizo que la Moncloa terminara inclinándose hacia la opción civil.

De hecho, según han informado fuentes oficiales, Luis Roldán no fue consultado para acceder a la dirección de la Guardia Civil hasta después de producirse la destitución de Cassinello. Roldán está considerado en Navarra un "enemigo personal" de Herri Batasuna, informa Mikel Muez.

El nuevo subsecretario del ministerio será otro duro, José Luis Martín Palacín, ex militante del PCE, recientemente afiliado al PSOE y hasta ahora director general de Tráfico, cargo en el que le sustituye el ahora gobernador civil de Burgos, David León.

En sustitución de Rodríguez Colorado, el Consejo de Ministros nombró delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid a la funcionaria del Ayuntamiento Ana María de Vicente-Tutor, cuyo marido, Alfonso Sobrado Palomares, fue designado, también ayer, presidente de la agencia Efe por su consejo de administración. El nuevo gobernador civil de Burgos será el hasta ahora delegado del Gobierno en Ceuta, Manuel Peláez.