Aquino y Ponce Enrile evitan la ruptura con un acuerdo sobre el diálogo con la guerrilla

La presidenta de Filipinas, Corazón Aquino, anuncio ayer que ha conseguido evitar la ruptura de su Gabinete al llegar a un acuerdo con Juan Ponce Enrile, su poderoso ministro de Defensa, para fijar un plazo a las negociaciones (y al subsiguiente alto el fuego) abiertas con la guerrilla comunista.

Gracias al acuerdo con Ponce Enrile, alcanzado en una reunión secreta celebrada el martes por la noche, Aquino pudo anunciar en el Consejo de Ministros de ayer que controla la situación y que de momento descarta nuevas hostilidades verbales por parte del ministro de Defensa, quien participó en la reunión del Gabinete tras estar ausente de ellas durante dos semanas.El mismo martes por la noche, poco después de su entrevista con Ponce Enrile, la presidenta manifestó a, una asociación universitaria de mujeres: "Debo declarar mi intención de fijar pronto un plazo a nuestros esfuerzos por conseguir la paz mediante el diálogo por iniciar otros esfuerzos que tratarían de resolver la situación por los medios que ésta requiera".

En términos de una dureza no habitual, la presidenta arremetió contra los "abusos" de la guerrilla y se declaró dispuesta a poner fin a los intentos (comunistas) de explotar el espacio democrático a fin de destruir la democracia" restaurada tras el derrocamiento de Ferdinand Marcos. No obstante, Corazón Aquino negó que se hubiera producido una derechización en su Gobierno y manifestó que mantiene la esperanza de que sus conversaciones con los comunistas del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) conduzcan a resultados positivos.

Persiste la amenaza

Observadores políticos y diplomáticos han estimado que la tregua entre Aquino y Ponce Enrile puede ser sólo provisional y que el ministro de Defensa sigue representimido una seria amenaza para el frágil Gobierno de la presidenta, que acaba de cumplir nueve meses.Según fuentes diplomáticas, Ponce Ertrile, que fue ministro de Defensa los últimos 16 años de gobierno de Ferdinand Marcos, ha presentado a Aquino una lista de demandas que en parte se refieren al, nuevo proyecto de Constitución y exigen a la presidenta que renuncie a su deseo de no celebrar elecciones durante los próximos seis años.

Juan Ponce Enrile había intensificadó en los últimos tiempos sus críticas a la política de Aquino de negociar con la guerrilla comunista.

La asistencia de Ponce Enrile a una manifestación anticomunista que se celebró el domingo en la islade Cebú, marcha expresamente descalificada por la presidenta, imipulsó los rumores sobre la destitución del ministro.

En un discurso que pronunció el martes, poco antes de su reunión con Aquino, el ministro de Defensa reiteró su oposición a las negociaciones con la guerrilla e invitó a los filipinos "a ponerse en pie" para luchar contra la insurrección. Al menos tres ministros -los de Administración Local, Aquilino Pimentel; Trabajo, Augusto Sánchez, y, Justicia, Neptalí Gonzales- pideron públicamente la destitución de Ponce Enrile.