Los médicos contra la guerra pedirán que la URSS prosigue la moratoria nuclear
El II Simposio Europeo de la Asociación de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear concluyó ayer con la petición, expuesta por el presidente de la sección española de la asociación, el profesor Pedro Zarco, de que Estados Unidos se una a la moratoria soviética de prohibición de pruebas nucleares. "En caso contrario, trataremos de que la Unión Soviética prorrogue la moratoria", dijo Zarco, señalando que, en cualquier caso, los médicos que luchan contra la guerra mundial tratarán de que la primera explosión nuclear experimental soviéticase produzca después de la próxima prueba nuclear norteamericana.En la sesión de elausura del simposio, que fue cadificado de más internacional que europeo, porque al mismo han asistido médicos y especialistas de Estados Unidos, Japón y Australia", Pedro Zarco señaló que los médicos asociados contra la guerra nuclear sólo tienen dos meses y medio para actuar en ese sentido, porque la moratoria de la Unión Soviética sobre las pruebas de armas nucleares termina en diciembre.
Zarco señaló que, a pesar de los problemas existentes, hay que tener "ánimo", porque el mundo va a ganar la batalla contra las armas nucleares.
Cerrando el simposio, además de señalar que la escalada en la producción de armas nucleares puede conducir a un aumento de las enfermedades individuales, para las que habrá que buscar nuevas fórmulas terapéuticas, y de que ante la ameriaza de una guerra atómica la única altemativa para la humanidad es vivir juntos o morir juntos", el periodista Manuel Soriano señaló que el papel que juegan en este problema los medios de comunicación encuentra dificultades, ya que una de las razones de la producción de armas nucleares es que el enemigo potencial sepa que se poseen, y aquí se producen fenómenos de "contaminación informativa".
El periodista abogó por la creación de organismos públicos o privados para que los profesionales de los medios de comunicación puedan contrastar la información y no ser simples vehículos de la propaganda de las superpotencias.
