El copiloto del avión abatido en Nicaragua participó en vuelos a bases militares en EE UU
Los documentos hallados dentro del avión norteamericano abatido el 5 de octubre en territorio nicaragüense muestran que el copiloto del aparato, supuestamente un civil, había participado en vuelos civiles a bases militares norteamericanas en Estados Unidos, Centroamérica y el Caribe hasta el pasado mes de febrero. Nicaragua, por su parte, rechazó ayer una petición de la Embajadade EE UU de que sea aplazado dos semanas el proceso contra Eugene Hasenfus , el nortemericano capturado en la operación que costó la vida a otros dos estaounidenses informa José Comas
Una de las bases militares mencionadas en los documentos encontrados en el avión está en Mercury (Nevada, ÉE UU) y corresponde a un lugar en el que se realizan pruebas ultrasecretas de aviones militares y armas nucleares. Según esa documentación, el norteamericano Wallace, Blaine Sawyer, hijo, que actuaba como copiloto cuando el Fairchild C-123 de la Southern Air Transport fue derribado en la. zona sur de Nicaragua con armas y municiones para los rebeldes antisandinistas, había tripulado vuelos de esa misma compañía a la base citada.De los documentos surgen serias dudas acerca de si la Administración de Ronald Reagan era realmente ajena a los vuelos de apoyo militar a la contra. De otra manera no se explicaría por qué aviones de la Southern, al parecer contratados por el Gobierno federal para operaciones legales de distribución de ayudas civiles a los rebeldes, tenían acceso a la base de Mercury, cuyo principal objetivo es la investigación y desarrollo de armas nucleares y de bombarderos estratégicos.
El periódico norteamericano The Washington Post reveló ayer que los norte americanos que tripulaban el avión abatido en Nicaragua tenían contratos privados con el Gobierno norteamericano, lo que les permitía hacer uso de facilidades especiales en Honduras, El Salvador y Costa Rica. Los contratos aparentemente estaban basados en las ayudas humanitarias a los miembros de la contra autorizadas por el Congreso, pero también incluían operaciones de abastecimiento de armas, según el periódico.
Un portavoz del Pentágono en Washington, el capitán Jay Farrar, dijo que no podía comentar los datos incluidos en la documentación el avión derribado mientras no fueran analizados por fuentes norteamericanas. Agregó que, en términos generales, los aviones privados sólo pueden utilizar bases militares cuando están bajo contrato gubernamental, y que la Southern Air Transport obtuvo contratos del departamento de Defensa el año pasado por 11 millones de dólares (unos 1.500 millones de pesetas).
Juicio el lunes
La negativa oficial nicaragüense a aplazar el juicio a Hasenfus significa que el proceso puede comenzar mañana en Managua, en un local remozado en los últimos días. La Embajada de Estados Unidos en Managua había solicitado el aplazamiento del proceso a Hasenfus para permitir que el acusado tuviese contacto con el abogado norteamericano Griffin Bell, ex procurador general (ministro) de Justicia de Estados Unidos durante la Administración del presidente Jimmy Carter. Bell se declaró dispuesto a asumir la defensa de Hasenfus ante los Tribunales Populares Antisomocistas (TPA).La nota de respuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores de Nicaragua a la Embajada de Estados Unidos dice que "solamente los abogados debidamente incorporados a la Corte Suprema de Justicia pueden ejercer como defensores en los juicios que se tramitan en los tribunales del país".
El viceministro del Interior, Luis Carrión, uno de los nueve comandantes de la revolución defendió el viernes el derecho del pueblo nicaragüense a que este asesor, que vino a sembrar el crimen y el dolor, sea juzgado por los TPA".
Un despacho de la agencia cubana Prensa Latina explicaba extensamente en los periódicos de ayer quién es Luis Posada Carriles, a quien Hasenlfus identificó como un agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) norteamericana :implicado en las operaciones de apoyo militar a la contra nicaragüense. Posada, que estuvo preso en Venezuela por la voladura en 1976 de un avión civil cubano con 73 personas a bordo, es presentado como el prototipo del terrorista anticubano.
[En Washington, veteranos de guerra y congresistas norteamericanos se manifestaron el viernes a la puerta del Congreso para protestar por la aprobación final de 100 millones de dólares de ayuda a la contra, informa Reuter.]
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