_
_
_
_
_
LA CITA OLÍMPICA DE 1992

El Rey le cantó al oído a Maragall

Eran algo más de las cuatro de la tarde. El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, comía, en compañía, del ministro de Defensa, Narcís Serra, y los máximos responsables de la Oficina Olímpica, en el restaurante del hotel de la Paix.De pronto entró la recepcionista y anunció que había una llamada. Josep Miquel Abad, consejero delegado de la candidatura, abandonó la mesa y acudió al teléfono. Era la Casa Real: el rey Juan Carlos quería hablar con Maragall.

El alcalde de Barcelona se levantó rápidamente de- la mesa y entró en la cabina del vestíbulo. Tomó el auricular y lo primero que hizo fue saludar al Rey: "Señor...". Hizo una breve pausa, que sorprendió a su acompañante, que mantenía abierta la puerta de la cabina. Décimas de segundo después, el alcalde redondeó su saludo: "...Hemos ganado. Barcelona, por España".

Más información
El COI se basó en argumentos históricos y deportivos para elegir a Barcelona

Maragall regresó a la mesa con el rostro ligeramente descompuesto. Sus ojos reflejaban una inmensa felicidad.

Fue en ese momento cuando la persona que le había acompañado al teléfono le preguntó: "¿Qué ha sucedido?, ¿por qué has hecho una pausa?" Y Maragall explicó: "Tú imagínate que un día, te llama el Rey y, cuando esperas que, después de oír tu respetuoso saludo, te dé su opinión, oyes que canta 'Barceloooona, Barceloooona...'. No sólo me sorprendió; me emocionó muchísimo. Fue maravilloso comprobar que el Rey se sentía tan feliz como yo. Fue sensacional. Inolvidable".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_