El COI se basó en argumentos históricos y deportivos para elegir a Barcelona

JUAN JOSÉ FERNÁNDEZ ENVIADO ESPECIALEl hecho de que España nunca hubiese organizado unos Juegos Olímpicos y el empeño de Barcelona, al haberlo, intentado por quinta vez, fueron las razones consideradas como claves por la mayoría ole los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) y por los, candidatos rivales en la histórica elección del viernes. "Barcelona y Albertville no han ganado por motivos políticos, sino deportivos" señaló Franco Carraro, máximo dirigente deportivo italiano y presidente de los comités nacionales europeos.

Carraro, uno de los candidatos a futuro presidente del COI, no creía que hubiera influido la política en su sentido profesional en el triunfo de Barcelona: "Ha ganado, como Albertville, por méritos deportivos. Era la quinta vez que se presentaba y, a igualdad de proyectos con otras candidaturas, ésa era una razón importante. Falun, la ciudad sueca perdedora en los juegos de invierno por quinta vez, lo ha. sido por razones también deportivas, por que mantiene aún el grave problema de que Are, para las pruebas de esquí alpino, está a 400 kilómetros. Eso no lo pasan los miembros del COI".Carraro incluso llegó a señalar: "Seguramente, Barcelona habría ganado igual sin la presencia del presidente: del Gobierno español, Felipe González. La influencia política es relativa. El primer ministro francés y alcalde de París, Jacques Chirac, hizo una presentación fantástica [la mejor que se ha hecho de una ciudad candidata en los juegos, según la opinión de otro miembro del COI], pero no ganó".

Excesivamente afectuoso, para lo que se notaba entre los miembros del COI con otras candidaturas, se mostró el griego Nicolas Filaretos con los delegados de Albertville. Respecto al triunfo de Barcelona, dijo: "Nunca se habían presentado tantas candidatas y con proyectos tan buenos. Realmente, era difícil elegir una, por lo que no haber organizado los juegos tras haberlos pedido cuatro veces ha influido".

Entre los miembros latinoamericanos, la sensación fue la misma, aunque, dada su postura de voto, decantada desde el primer día hacia Barcelona, la sorpresa para alguno fue que no se decidiera el triunfo hasta la tercera votación. La disciplina fue tal que el colombiano Julio Guerlein, casi inconsciente ya cuando lo trasladaban en camilla tras sufrir una embolia cerebral, sólo dijo: "Mi voto, para Barcelona; mi voto, para España,"

Manuel González Guerra, el miembro cubano del COI, reconoció que había sido más difícil de lo previsto. El presidente de la FIFA, el brasileño Joáo Havelange, quizá el primero en salir de la ceremonia, no lo dijo tan claro, pero aún debía de estar algo asustado tras haber sido el más ferviente paladin del voto hacia Barcelona. Roque Napoleón Muñoz, de la República Dominicana, fue más lejos: "Pensaba que iba a ser más fácil. La presencia de Felipe González fue muy importante y también la conjunción de todas las fuerzas políticas, como el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol".

Otros nunca perdieron su optimismo. José Vallarino, de Uruguay, simplemente expuso: "Ya lo dije ayer. Barcelona, por su historia y méritos deportivos, tenía todas las posibilidades".

Las derrotadas

Entre las ciudades derrotadas en los juegos de verano, París también reconoció el mérito histórico de Barcelona y, aunque en principio no existía la idea de volver a presentar la candidatura en 1996, Jacques Chirac lo anunció el jueves, tras la presentación, y lo confirmó después de la derrota.

El alcalde de Belgrado, Aleksandar Bakocevic, se mostró sorprendentemente triste porque, aunque se daba como favorita a Barcelona, creía tener más posibilidades: "Si no hubiera pensado ganar, no habría venido".

Ken Barton, diputado perteneciente a la candidatura de Birmingham, eliminada en el segundo escrutinio, no se mostró contento como político porque la votación fue muy baja para su ciudad (sólo ocho votos). Pero también felicitó a Barcelona y reconoció su superioridad al declarar: "Así me libero de competir con ella en próximas elecciones".

La razón más curiosa fue la de la alcaldesa de Brisbane, Sally Atkinson: "Hemos perdido, pero, al menos, me satisface que haya ganado Barcelona. Lo ha intentado varias veces y eso nos da ánimos a nosotros, que lo hacíamos por primera vez".

Anisterdam, para evitar mayores justificaciones a su derrota total, claramente decidida por la oposición ecologista (Berchstesgaden, en la elección de invierno, también cayó a la primera), publicó un boletín, que comenzaba con esta frase: "Amsterdam felicita a Barcelona".