El Gobierno destituye al general Cassinello por considerar "improcedente" su artículo en 'Abc'
El Gobierno destituyó ayer de su cargo de jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil al general Andrés Cassinello. El Ejecutivo considera "improcedentes" los términos del artículo que el general publicó el jueves en el diario Abc. El portavoz del Gobierno, Javier Solana, dijo tras el Consejo de Ministros de ayer que el titular de Interior, José Barrionuevo, informó al Gabinete de la destitución de Cassinello, y agregó que los términos de su artículo "no se corresponden con el puesto que ocupa". La decisión del general de publicar el artículo se ha producido en un momento de tensiones y conflictos públicos relacionados con la Guardia Civil, y cuando el nombre de Cassinello era citado para el cargo de director general.
Javier Solana, preguntado ayer por las razones que pudieron mover al general a escribir el artículo, respondió: "El Gobierno no las conoce. Al ministro del Interior y, al Gobierno les parecieron improcedentes los términos del artículo. Creo que soy perfectamente explícito; estos términos no se corresponden con el puesto que ocupa". Agregó que Cassinello no era "especialmente" el candidato a ocupar la Dirección General de la Guardia Civil, "aunque potencialmente había muchos candidatos", precisó. Solana comentó que, tras el incidente, "evidentemente", queda desechada la, candidatura de Cassinello para el puesto.Sin embargo, la posibilidad de que Cassinello sustituyera al actual director general de la Guardia Civil, José Antonio Sáenz de Santa María, era considerada, en Defensa y en Interior, como la más probable. En fuentes militares se aseguró que el futuro profesional de Cassinello era bueno, y recordaron que, en julio pasado, Defensa lo propuse, como comandante general de Ceuta, pero que su nombramiento se paralizó " porque había un destino mejor para él"'. Ese otro destino sólo podía ser, según esas fuentes, director general de la Guardia Civil o jefe del CESID.
El conflicto originado por Cassinello ha coincidido cronológicamente con una serie de conflictos y tensiones relacionadas con la Guardia Civil y que han sido difundidas en los medios de comunicación. El hecho más reciente ha sido la publicación en el semanario Interviú de unas declaraciones del ex guardia Civil José Velázquez Soriano, quien aseguró que él y varios superiores suyos de la Guardia Civil realizaron actividades como miembros de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). La publicación de estas informaciones creó malestar en altos cargos de Interior y, de la Guardia Civil. El pasado martes acudió al juzgado correspondiente para interesarse por la causa Cándido Acedo, responsable del Servicio de Información de la Guardia Civil.
Velázquez, tras su detención el pasado lunes, declaró el martes ante el juez que había mentido en sus manifestaciones al citado semanario. En este oscuro incidente, cabe señalar que, el misino lunes, con anterioridad a la decilaración judicial de Velázquez, un alto cargo de la Guardía Civil ya comentó que el miembro del cuerpo había urdido sus declaraciones a Interviú para obtener unos fondos con los que superar los problemas económicos que padecía. Las declaraciones de Velázquez al juez son coincidentes con esos comentarios previos del alto cargo de la Guardia Civil.
La supuesta relación de la Guardia Civil con actividades de los GAL ha sido difundida en los últimos meses en diversas ocasiones, incluso desde dentro del Cuerpo, como ocurrió el pasado verano con declaraciones realizadas por miembros del clandestino Sindicato Unificado de la Guardia Civil (SUGC), cuyas actividades y manifiestos también han supuesto motivo de tensión interna en el Cuerpo, como Cassinello reflejaba en su artículo.
Director civil o militar
De otro lado, la sustitución de Sáenz de Santa María originó posturas enfrentadas en distintos sectores ministeriales, sobre la designación de un civil o un militar para el puesto. Un alto cargo de este Ministerio señaló recientemente a este periódico la disponibilidad del equipo de José Barrionuevo para que la dirección general del Cuerpo no recayera, tras la sustitución del general Saénz de Santa María, ni en un militar ni en un miembro de la propia Guardia Civil. Desde el Ministerio de Defensa y otras instancias del Gabinete socialista se mantuvo en todo momento la decisión de situar a un militar al frente del Cuerpo.Fuentes de Interior recordaron ayer las declaraciones de Barrionuevo en los actos conmemorativos de la patrona de la Guardia Civil en Salamanca. El pasado día 12, el ministro señaló en una conferencia de prensa que una de las virtudes de la ley orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad radicaba en que el director de la Guardia Civil podía ser un civil. Estas fuentes consideran que la decisión de Cassinello de escribir el artículo referido puede guardar alguna relación con la oposición de Interior a nombrar a un militar al frente del Cuerpo.
Tensiones con el Poder Judicial por la decisión de que 90 guardias destinados en Euskadi no acudieran a una rueda de identificación en un caso de presuntas torturas o la competencia mantenida entre la Guardia Civil y la policía en la lucha contra el terrorismo han sido otros hechos cuya difusión han originado malestar interno en el Cuerpo.
El propio Cassinello, por su parte, ha sido objeto en los últimos meses de diversas críticas, como las del SUGC o las de miembros del PCE, en contra de su candidatura a ocupar la Dirección General de la Guardia Civil.
A pesar de todo esto, las fuentes militares, policiales o políticas consultadas coinciden en decir que no comprenden las razones por las que Cassinello, a punto de conseguir un importante cargo, ha escrito su artículo.
Estaba "harto"
En silencio, "por dignidad"
No obstante, ninguna fuente oficial aventuró ayer cuál pudo ser el motivo concreto que desencadenó esa crisis. Uno de esos mandos señaló que Cassinello repetía constantemente en las últimas semanas que estaba "harto".Otro jefe militar dijo que, tras el correspondiente análisis del artículo, del mismo no se desprendía una posible falta o delito tipificado en la justicia militar, pero que, con su iniciativa, el propio Cassinello había hecho "insostenible" su permanencia en el cargo de jefe del Estado Mayor. Tras su destitución en este puesto, Cassinello pasa a la situación militar de disponible forzoso -la misma en la que se encontraba-, a la espera de que el ministro de Defensa, Narcís Serra, decida si le asigna otro destino.
Como jefe accidental del Estado Mayor de la Guardia Civil figura ahora el coronel Francisco Sampedro, hasta ayer directo colaborador de Cassinello.
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