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LA CITA OLÍMPICA DE LAUSANA

Los pronósticos favorecen a Barcelona, seguida de París y Amsterdam

Barcelona llega hoy, con 34 votos confirmados según medios próximos a la candidatura, al momento decisivo de su batalla por alcanzar la mayoría absoluta necesaria (43 votos) que adjudica la organización de los Juegos Olímpicos de Verano de 1992. Pese a que el voto es secreto, por lo que resulta absolutamente imposible saber si los miembros del COI emiten su papeleta de acuerdo a lo expresado en los sondeos previos, todo parece indicar que Barcelona va resultar ganadora en la tercera ronda. Durante los últimos días, Amsterdam, apoyada por un fuerte grupo de multinacionales, le ha comido terreno a París en la quiniela olímpica, y en los pronósticos comparte el segundo puesto con la capital francesa.

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Los que tienen que votar

"El momento ha llegado", escribía, el pasado, miércoles, el enviado especial del diario italiano La Gazzetta dello Sport, el rotativo deportivo de mayor tirada del mundo. "Barcelona se presenta con gran determinación, con la situación favorable y con los santos del cielo intercediendo por ella". Los santos, según el comentarista italiano Aronne Anghileri, no son otros que "Juan Antonio Samaranch y Cristobal Colón". El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) por ser uno de los hijos ilustres de la ciudad, y el navegante, porque hace cinco siglos se encontraba en el Saló de Cent de Barcelona. En un amplio informe en torno a las candidaturas de verano, el diario no señala ni un solo punto negro en la oferta española y cierra su exposición indicando que "Barcelona tiene el deseo de contar finalmente con la organización de los juegos, que casi todos los países importantes de Europa han tenido ya y que España nunca ha logrado".La sensación expresada por el prestigioso diario italiano ha sido la tónica general de casi todas las publicaciones que han examinado ampliamente las seis candidaturas de verano que hoy se someterán a votación una vez decidida, pero no anunciada, la ganadora de invierno. Los puntos negros del resto de ciudades también han sido motivo de coincidencia. París organizó los juegos en 1900 y 1924 y, además, tiene la competencia, directa de Albertville. Amsterdam cuenta con un amplio sector ecologista que rechaza la iniciativa olímpica. Brisbane no sólo está muy alejada de la mayoría de los países participantes, sino que añade la desventaja de que Los Ángeles y Seúl son los últimos organizadores y, difícilmente, el COI se atreverá a otorgar por tercera vez consecutiva, la organización a un país que no sea europeo. Birmingham soporta sobre sus espaldas el boicoteo de 32 países a los recientes Juegos de la Commonwealth y nada parece indicar que representantes de una buena parte de esos países voten ahora a favor de la ciudad británica. Y, por último, Belgrado tiene en su contra el hecho de que Yugoslavia (Sarajevo) acaba de ser sede (1984) de los juegos de invierno.

Las cábalas

Las quinielas son diversas, y las cuentas, múltiples. Todo forma parte del espectáculo, desde miembros del COI que se entretienen en conocer las preferencias de sus amigos y compañeros de grupo hasta jefes de candidaturas que aseguran tener los votos para ganar. Un punto favorece ligeramente a Barcelona: la jornada se inicia con la elección de la ciudad de invierno. El sistema elegido para votar aunque no permite conocer la ciudad ganadora de invierno, sí se puede saber cuál es la pareja finalista y, en caso de que Albertville hubiese llegado hasta la última votación, ello actuaría indirectamente sobre los miembros del COI, al tener Francia otra candidata en la elección de verano.

Las posibilidades

Está totalmente descartado que Barcelona quede eliminada en la primera ronda. Es más, los hay que la convierten en ganadora en la primera votación, aunque muchos señalan que eso desanimaría a las posibles candidatas del futuro y, como sucedió en el caso de Los Ángeles 84, otorgaría un poder inmenso a la ciudad ganadora que, al vencer de forma arrasadora, tendría mayores posibilidades de imponer sus condiciones al COI durante la preparación de los juegos. "Lo más difícil de calcular es la repesca de votos tras la primera votación y el descarte de una ciudad", apuntó ayer una de las personas que ha trabajado en el equipo personal del alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall. "Existen multitud de detalles que influyen sobre la segunda, tercera y cuarta votación. Por ejemplo, los representantes o compañeros de grupo de las diversas candidatas podrían recordar, en aquel momento, el ataque descalificador del que fueron objeto por parte de Alain Danet, jefe de la candidatura de París. Danet se equivocó y tal vez mañana [hoy] encuentre a faltar algunos de esos votos negados por quienes recordaron su ataque".

"Hay teorías imposibles de confirmar", señaló otra fuente de la candidatura barcelonesa. "Por ejemplo, la presión de voto: se puede ejercer, pero jamás se sabe si el presionado cumplirá, pues el voto es secreto". Sin embargo, todos creen en la tesis del jefe de filas. Es decir, en la credibilidad que determinados miembros del COI ofrecen a los diversos grupos de la familia olímpica. Recientemente, un miembro de la candidatura de París apuntaba el detalle de que, según sondeos de las tres últimas votaciones, no todos los votantes se presentan a la votación habiendo leído la documentación de las distintas candidaturas, por lo que, de cumplirse esta tesis, el papel del jefe de grupo cobraría mayor importancia.

Lo que sí existen son indicios razonables de que Barcelona parte como favorita en la votación de hoy. Por ejemplo, la decisión de cuatro representantes de países del Este, que ya han anunciado que votarán a Barcelona desde la primera ronda; o la carta de uno de los miembros del área de influencia británica, quien comunicó a Maragall que votará a Birmingham hasta que quede eliminada, pero, a continuación, respaldará a Barcelona; o la llamada que, el pasado 25 de enero, realizó el húngaro Tamas Ajan, secretario general de la Federación Internacional de Halterofilia y miembro de la comisión de encuesta de las federaciones internacionales, segundos después de concluir su visita a Barcelona. Ajan telefoneó al italiano Primo Nebiolo, presidente de la Asociación de Federaciones de Deportes Olímpicos de Verano (ASOIF), para decirle: "Lo único que me sabe mal es no poder votar, pues ésta es, señor Nebiolo, la ciudad que debe ganar la elección". Ni Ajan ni Nebiolo son miembros del COI. En otro lugar donde no se vota, los locales de apuestas británicos, Barcelona también se sitúa en primera posición con clara ventaja sobre el reste de ciudades candidatas. Las apuestas por la ciudad española están 3 a 1, mientras que París se cotiza 20 a 1.

La presencia de Samaranch

La presencia de Samaranch refuerza, según todos los observadores y enviados especiales a la 91ª sesión del COI, la candidatura de Barcelona. "Ha anunciado que no votará", señalaba Anghileri en su informe, "y mantiene una neutralidad digna de elogio, perfecta, pero es evidente que su sola presencia, su imagen, influirá notablemente en la decisión". "El COI es un colectivo rnuy heterogéneo", apuntó ayer a este periódico un alto cargo de la candidatura barcelonesa, "sus miembros tienen una libertad personal que no puede ser condicionada o hipotecada. Lo que funciona en estos casos es la autoridad moral, más que la consigna o el imperativo. Si realmente el colectivo está identificado con la política y el estilo de la persona que los dirige, es obvio que esa autoridad moral lleva a que cualquier apreciación comentario o consejo sea aceptado con mayor naturalidad".

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