El Gobierno estudia dar 'luz verde' a la central nuclear de Valdecaballeros y a nuevas térmicas de carbón

Un estudio que obra en poder de la Administración contempla la puesta en marcha de la central nuclear de Valdecaballeros y la construcción de nuevas centrales térmicas para dar satisfacción al crecimiento de la demanda a partir de 1993. El informe, aunque ha sido presentado como resultado del debate en las comisiones de energía del PSOE y de la UGT, encuentra bastantes resistencias y no fue nunca formalmente, aprobado, según manifestaron ayer fuentes de estos dos organismos. Estas propuestas están hechas dentro de una necesaria revisión del Plan Energético Nacional (PEN).

La revisión de la infraestructura para producir energía eléctrica, se propone en el marco de los próximos 10 años, en los que serán necesarios unos 5.000 megavatios más de potencia instalada. El documento plantea que las nuevas instalaciones entrarían en funcionamiento a partir de 1993, una fecha que coincide con las previsiones de las compañías del sector. Sin embargo, las decisiones de inversión han de ser tomadas ahora, por el largo plazo que requiere su construcción y la magnitud de las inversiones. Una de las recomendaciones es que la revisión del PEN debería hacerse este otoño. Fuentes de Industria han reconocido que ya se está trabajando en este sentido, aunque las posibles modificaciones se adoptarán el próximo año.En concreto, al ritmo bajo del crecimiento actual de la demanda, la propuesta considera que serían, necesarios los 1.000 megavatios de origen nuclear del grupo 1 de Valdecaballeros, lo que implicaría la revisión de la moratoria nuclear. Las inversiones realizadas en los dos grupos de esta central, -la construcción del primero está al 70% y la del segundo al 60%- ascienden a 143.000 millones de pesetas, según fuentes de la empresa, cantidad que se convierte en más del doble si se suman las cargas financieras.

En la actualidad hay ocho grupos nucleares en funcionamiento, con 5.811 megavatios de potencia instalada, que en los seis primeros meses de este año han producido el 30% de la energía eléctrica nacional. Para 1988 está prevista la entrada en funcionamiento de dos nuevas nucleares, Vandellós 11 y Trillo I, con 982 y 1.041 megavatios, respectivamente. El resto de los grupos proyectados o en construcción están afectados por la moratoria nuclear.

Más térmicas de carbón

Además, de acuerdo a ese informe, habría que construir varias térmicas nuevas: una de 500 megavatios en Puertollano, abastecida con carbón nacional; 550 megavatios en Los Barrios (Cádiz) y 1.100 en Carboneras (Almería), estas últimas con carbón importado. Como opción para el caso de que creciera la demanda al 4% o más, se contemplan otros 1.000 megavatios de origen nuclear y nuevas térmicas de carbón en Teruel (350 megavatios) y Tarragona (550 megavatios). El papel a jugar por el carbón es preponderante, con posibilidad para nuevas térmicas en. Ponferrada y Puertollano.Celedonio Martínez, de la ejecutiva de Químicas de UGT, manifestó ayer que, en lo que respecta al sindicato, "el documento no fue debatido ni mucho menos asumido". Reconoce, no obstante, que fue presentado por un miembro de la comisión técnica de energía en una reunión celebrada en fechas anteriores a las elecciones generales. Por su parte, Carlos Dávila, de la comisión de energía del PSOE y anterior portavoz del partido para estos temas en el Congreso, recuerda que el debate fue introducido en la reunión general celebrada en el último fin de semana del pasado mes de abril. Aunque ese documento concreto, en esta ocasión, no fue presentado como tal, la propuesta de un grupo de los asistentes iba en consonancia con estas alternativas, sugeridas también por la empresa de mayoría pública Redesa.

El hecho de que se haga trascender ahora este estudio puede obedecer, según Dávila, a "un intento de crear situaciones de hecho que luego condicionan las posturas a tomar". Precisamente anteayer la comisión de energía del PSOE celebró su primera reunión del nuevo curso, en la que, según algunas fuentes, la postura mayoritaria implícita en el debate es "la reconsideración del tema nuclear". La subcomisión de "opción energética futura" preparará una alternativa, tomando en cuenta "los cambios que se están produciendo en toda Europa después del accidente de Chernobil".