La CE estudia medidas drásticas para protegerla producción televisiva europea

JOSÉ F. BEAUMONT La Comunidad Europea (CE) ha propuesto medidas, consideradas como drásticas por los especialistas, para preservar la producción europea de programas de televisión frente a la colonización actual que está sufriendo, sobre todo, por parte de los mercados japonés y estadounidense. De acuerdo con una propuesta de directiva de la Comisión Europea, que será estudiada en un próximo Consejo de Ministros de la CE, las televisiones de los Estados miembros reservarán al menos el 30% de su tiempo de antena para la difusión de obras comunitarias. Este porcentaje se elevará progresivamente en el plazo de tres años hasta un mínimo del 60% de su tiempo destinado a programas comunitarios.

La promoción de la distribución y de la producción de programas de televisión es uno de los principales capítulos del llamado Libro Blanco sobre televisión en Europa, según la opinión del catedrático Carlos Lema Devesa, consultor de la CE y autor del informe sobre la situación de la televisión en España, que se ha añadido a la documentación básica aportada por todos los países comunitarios en 1984. El libro Blanco corrige y sustituye a la anterior propuesta de directiva sobre Televisión sin fronteras, también llamado Libro Verde.La propuesta de directiva, que adquirirá plena vigencia cuando sea aprobada por el Consejo de Ministros comunitario, pretende unificar las legislaciones de los países miembros en materia de radiodifusión, y más concretamente en lo referente a la publicidad y sus patrocinadores, a la protección de la infancia y de la juventud en las emisiones por radio y televisión y también a los derechos de autor.

Para hacer posible económicamente la emisión de los porcentajes señalados de programas propios europeos, las televisiones de los Estados miembros reservarán al menos el 5% de su presupuesto de programación para obras comunitarias (retransmisión simultánea, sin cambios e íntegra). Este porcentaje se elevará progresivamente hasta un mínimo de un 10% transcurrido un plazo de tres años.

La Comisión Europea considera que las emisiones de radiodifusión en la CE, en especial las que se ofrecen por satélite y por cable, son uno de los principales instrumentos para promover la unión entre los pueblos de Europa, y, al mismo tiempo admite "la vulnerabilidad de las industrias culturales europeas, que no es imputable a una falta de talentos creadores, sino al fraccionamiento de los sistemas de producción y de distribución". Por estas razones, la Comisión "quiere ofrecer a las producciones de la CE de cualquier clase una parte adecuada de los programas de televisión de todos los Estados miembros, lo que permitirá al mismo tiempo promover la presencia de otras culturas europeas en los programas de televisión en cada Estado miembro".

España deberá adaptarse por completo a esta directiva, puesto que, según explica Carlos Lema, y así ha dejado constancia de ello en el informe, no existe ninguna norma específica que contemple ni la coproducción de programas europeos ni la obligatoriedad de emitir un mínimo de programas comunitarios.

Tabaco y alcohol

Otro de los puntos más conflictivos que plantea la propuesta de directiva es -dentro del capítulo destinado a unificar legislaciones sobre publicidad precisamente la prohibición total de hacer publicidad sobre el tabaco en radio y televisión. Los especialistas creen que este punto va a ser fuertemente contestado por la industria. También se muestra muy restrictiva la normativa de la CE sobre publicidad de bebidas alcohólicas. Deja libertad de emisión de anuncios sobre alcohol, pero bajo unas condiciones muy restrictivas.

En la propuesta de directiva se consagra el principio de libertad de publicidad (con lo que tendrán que modificar sus legislaciones Bélgica, en donde la publicidad en televisión está totalmente prohibida, y Dinamarca, que tiene severas limitaciones), pero se limita al mismo tiempo a un 15% como máximo el tiempo que puede emplearse en publicidad en las emisiones televisivas de alcance supranacional.

En materia de publicidad en televisión existe una disfunción básica de la actual situación española con las directivas comunitarias, de acuerdo con la opinión del consultor de la CE Carlos Lema Devesa. "Debe adecuarse urgentemente el ordenamiento jurídico español a la directiva del 10 de septiembre de 1984 de la CE sobre publicidad engañosa. El plazo para esta adecuación expiró el pasado día 1 de este mes de octubre y todavía no se ha hecho. Cualquier persona que se sienta agredida por la publicidad engañosa o desleal en radio y en televisión puede invocar a su favor los derechos que se consagran en la directiva y plantear ante los tribunales españoles y europeos una demanda". "También habrá que hacer una reforma casi total en el tema de los derechos de autor, sobre todo en las emisiones de televisión por cable".