La Administración de EE UU desinformó y mintió a la Prensa para desestabilizar a Gaddafi
Los principales periódicos norteamericanos denunciaron ayer la campaña de desinformación montada por la Administración del presidente Ronald Reagan con el objeto de desestabilizar al líder libio, Muammar el Gaddafi. Reagan negó la acusación, pero admitió que quiere que Gaddafi "se vaya cada noche a la cama pensando en lo que podemos hacer contra él". El secretario de Estado, George Shultz, al que The Washington Post responsabiliza de dirigir la campaña, dijo: "Si hay una manera de poner nervioso a Gaddafi, ¿por que no vamos a utilizarla?". Citando a Winston Churchill, Shultz añadió: "En tiempos de guerra, la verdad es tan preciosa que debe estar acompañada por una protección de mentiras".Parte de la campaña de intoxicación fue el viaje a Europa que el embajador norteamericano ante las Naciones Unidas, Vemon Walters, inició en Madrid el 1 de septiembre para llamar la atención sobre un supuesto plan terrorista organizado por Libia. Esos mismos días llegaron barcos de la VI Flota al puerto español de Rota.
La primera víctima de la manipulación fue el prestigioso The Wall Street Journal, que recogía el 25 de agosto el peligro de un enfrentamiento entre EE UU y Libia. Posteriormente, toda la Prensa intemacional publicó abundante información sobre el tema.
El director de The New York Times, Abe Rosenthal, manifestó ayer que ésta es una de las historias más importantes y deprimentes que ha conocido en mucho tiempo. Los observadores advierten que este caso debilitará la imagen de Reagan, que el próxirno día 11 se entrevistará en Islandia con el líder soviético, Mijail Gorbachov.
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