La seguridad ciudadana en el centro de Madrid ha caído en picado, según el presidente del distrito

"La seguridad ciudadana en el distrito Centro de Madrid ha caído en picado durante julio y agosto" afirmó ayer Miguel Ura, presidente de la Junta Municipal, quien se reunió el día 12 con el delegado del Gobierno en Madrid, José María Rodríguez Colorado, para pedir más policías nacionales en la zona. La causa de est., caída, según Lara, hay que buscarla en la disminución de la vigilancia debido a que los efectivos policiales han sido destinados a las zonas de probables atentados terroristas. Rodríguez Colorado negó que haya descendido la vigilancia. En Madrid hay 7.200 policías nacionales encargados de vigilar las calles.

Las continuas denuncias de la oposición conservadora sobre el deterioro de la seguridad ciudadana en Madrid no habían encontrado hasta este verano ningún eco entre los dirigentes socialistas. Sin embargo, la situación ha hecho que el concejal Miguel Lara, presidente de la Junta de Distrito de Centro, haya denunciado la ausencia de policías nacionales en las calles de la zona, lo que supone una crítica para. su compañero de partido José María Rodríguez Colorado, delegado del Gobierno en la Comunidad, y de quien depende la seguridad ciudadana."Los puntos en los que se ha producido esta caída son varios", dice Lara. "En la Gran Vía la prostitución ha invadido el espacio comprendido entre la Telefónica y los almacenes Sepu, y a causa de ello se ha producido incluso el abandono de calles clásicas en este tipo de actividad, como Caballero de Gracia y Montera".Otras áreas en las que se ha dejado sentir el aumento de la delincuencia han sido las plazas de Santa Ana y de Tirso de Molina. "Eso sin contar con el empeoramiento que se ha producido en zonas como la plaza del Dos de Mayo y sus aledaños y la comprendida entrela calle de Barbieri y la de Fuencarral", afirma Lara.

Pocas actuaciones

"Esta falta de policías en las calles del distrito ha hecho que el número de actuaciones haya sido reducidísimo entre el 15 de julio y finales de agosto. Consideramos que es necesaria una fuerte presencia policial que dificulte la actuación de trileros, carteristas, traficantes de droga y prostitutas", dice el concejal. Como resultado de la reunión con Rodríguez Colorado, se acordó que 25 patrullas de la Policía Nacional vigile la zona, en la que por la noche actúan 250 serenos y 8 coches patrulla -hasta ahora había 4- de la Policía Municipal. Hay calles de este distrito, como la de Preciados y Carmen, por las que pasan al día unas 250.000 personas.

Lara considera insuficiente este refuerzo policial: "Es un primer escalón que ha de ser seguido de otros para conseguir un nivel de vigilancia óptima antes de las Navidades. De no lograrse este objetivo se podría producir un profundo rechazo por parte de los vecinos, que compartiríamos", señala.

Rodríguez Colorado negó que haya habido un incremento importante de los delitos y que se haya retirado policía asignada al distrito para otras misiones: "Lo que ha ocurrido es que se ha producido un desplazamiento y una concentración de los delincuentes. Para terminar con ello era necesario reforzar a la policía de la zona, pero no hemos podido hasta ahora porque hay otras misiones, entre ellas las antiterroristas, que lo impedían". El delegado informó que las zonas donde se concentra esta vigilancia corresponde a los distritos que rodean al de Centro, como sori los de Salamanca, Chamberí

Moncloa, atendiendo especialmente las vías de salida rápida y las calles amplias.

"Esta semana, por fin, empezaron a recorrer las calles céntricas 25 patrullas sacadas del retén de incidencias, de forma que si no hay problemas del tipo de la huelga de fruteros, estos agentes irán limpiando la zona. El lunes por la noche estuvieron en la Gran Vía y la gente, al salir del cine, se. puso a aplaudirles", dice el delegado del Gobierno, que reconoció que se había producido un deterioro del orden público en esa vía. "Sobre todo se han incrementado las sirlas, los robos de cartera y el tráfico de drogas, que se vale de muchos de los puestos ambulantes de la Gran Vía".

Relacionado con este tipo de delitos, fuentes policiales informaron que antes del verano la Junta de Jueces de Instrucción de Madrid envió una carta a José Barrionuevo, ministro del Interior, en la que se recuerda la diferencia entre delito y falta, que está en función de la cuantía de lo sustraído (30.000 pesetas es la frontera) y de si existió o no violencia. La carta es una parte más de la polémica entre la Seguridad del Estado y, el Poder Judicial.