Los mercados recobran la estabilidad tras el acuerdo del 'grupo de los siete' para reactivar la economía

Los mercados de cambio recuperaron ayer la estabilidad en todo el mundo como reacción a, los resultados de la reunión que el pasado sábado mantuvo en Washington el denominado grupo de los siete (G-7) países más desarrollados. El dólar apenas perdió en Nueva York tres centésimas frente al marco alemán, diluyendo las impresiones fatalistas, de que la negativa germana a bajar de forma inmediata su tipo de interés fuera a provoca un hundimiento de su cotización. Por otra parte, México estaba ayer tarde a punto de alcanzar un acuerdo con los bancos acreedores para la renegoclación en su deuda exterior.

Los cambistas y expertos del mercado, en respuesta a la reunión del G-7, prefirieron destacar los compromisos de los siete grandes para rectivar sus economías y coordinar sus políticas económicas que dramatizar la falta de un acuerdo inmediato para bajar los tipos de interés. A. la estabilidad también contribuyeron las declaraciones tranquilizadoras del ministro alemán de Finanzas, en el sentido de que Estados Unidos y los europeos habían llegado a un entendimiento para poner fin a la guerra de palabras en torno a tipos de interés y reajuste en la cotización del dólar.Sin embargo, el Bundesbank y el Banco de Inglaterra tuvieron que intervenir ayer sobre los mercados de Extremo Oriente antes de la apertura de la contratación de divisas en Europa, para frenar una clara tendencia del dólar y la libra esterlina. a la baja, informó la agencia France Press.

Esta tendencia inicial negativa, de fuerte caída en el caso de la libra y del oro, se debía, según algunos expertos, al anuncio de que el grupo de los cinco países más industrializados no habían anunciado ninguna medida concreta respecto al descenso de los tipos de interés. La misma falta de acciones concretas se registró en las reuniones de este fin de semana entre los grupos de los siere y de los diez.

En Madrid, la peseta se apreció ayer un 0,54% frente al dólar, al fijar el Banco de España un cambio base de 133,84 pesetas, frente a las 134,55 pesetas del viernes. En la sesión de ayeir se produjo un nuevo máximo histórico en la cotización del marco frente a la peseta, que quedó en 65,983 pesetas.

Ayer prosiguieron en Washington las discusiones previas al comienzo formal de la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial. El comité interino, que actúa como órgano decisorio del FMI y en el que están representados indirectairnente los 159 países miembros, hizo público su comunicado final, en el que advierte sobre las grandes desigualdades que presenta en estos momentos la economía mundial, con un tímido pero sostenido crecimiento de los países ricos y un estancamiento para las, naciones en vías de desarrollo. El comunicado afirma que "los resultados económicos desde la última reunión (hace seis meses) han sido desiguales", si bien añade que los últimos datos muestran un panorama relativamente optimista para el próximo año.

Por parte de los países en desarrollo, el comunicado refleja la preocupación de algunas naciones por la caída de los precios de las materias primas, fundamentalmente el petróleo, pero destaca que la relación entre exportaciones y deuda exterior en las naciones endeudadas ha cambiado de signo y frente al empeoramiento registrado en 1984 se ha pasado a un ratio positivo en 1985,con signos de que mejorará en el año en curso.

Negociación de México

Por otro lado, México reanudó en la tarde de ayer las negociaciones que mantenía desde hace días con el sindicato de bancos acreedores sobre la renegociación de su deuda exterior. El director del Fondo Monetario Internacional, Jacques de Larosière, manifestó ayer que si el país azteca no llegaba a un acuerdo antes de que terminara el día, el organismo mundial considerará roto el compromiso del pasado mes de julio por el que el FMI concederá 1.690 millones de dólares de dinero fresco a México, dentro de un paquete de asistencia institucional de 6.000 millones de dólares.México interrumpió el pasado sábado las negociaciones con los bancos después de una disputa que básicamente se centraba en el margen que el país azteca debe pagar de interés sobre el libor (tipo de interés en el mercado interbancario de Londres). Los bancos se han comprometido a facilitar a México 6.000 millones de dólares adicionales, de los que 3.500 millones son dinero fresco y el resto concesiones en la vieja deuda, siempre y cuando se llegue a un acuerdo para renegociar la llama da vieja deuda mexicana con la banca privada, que importa un to tal de 50.000 millones de dólares.

Ayer tarde, el Ministerio de Finanzas mexicano y los bancos habían acercado mucho sus posiciones respectivas, ya que mientras que los funcionarios aztecas pedían un alargamiento de la deuda a 20 años, con siete de carencia los bancos ofrecían 18 con el mismo período de gracia. La distancia era, pues, mínima.

La disputa sobre el margen del interés también se encontraba en vías de solución, ya que un portavoz mexicano declaró que se había retirado la exigencia de que el interés de la deuda se cifrara exclusivamente sobre el libor. Los bancos exigen un margen de siete/ocho sobre el libor en un primer período, que subiría escalonadamente hasta casi uno y medio al final del período de amortización del nuevo paquete. Otro tema por resolver era el de la vinculación que exigía México entre el tipo de interés y los precios de petróleo. Los bancos se negaban a aceptar esta cláusuila que, contrariamente, está ya incluida en el acuerdo que México alcanzó en el Fondo Monetario Internacional.

El éxito de las negociaciones con los bancos depende del paquete de ayuda institucional que México tiene comprometido y que está compuesto,por los siguientes créditos: 1.000 millones del Banco de Importación y Exportación japonés; 1.800 millones del Club de París; 1.700 millones del Banco Mundial, y los 1.690 millones del FMI. El acuerdo con el FMI expiraba a las cero horas de hoy.