La 'desaparición' de Corella
Mucho le agradezco el editorial del 21 de septiembire dedicado a Santiago Corella. Al parecer, un ciudadano fue tortiarado hasta la muerte en la Dirección General de Seguridad. Verdaderamente, no ha cambiado nada respecto al régimen de Franco si a los siete meses de haber ocurrido esas cosas el Ministerio del Interior sobresee el expediente, y ni el físcal del Estado -que también debería serlo de los ciudadanos- ni el Defensor del Pueblo son capaces de exigir el total esclarecimiento.El miedo a ofender el honor corporativo de los cuerpos armados sigue siendo la prioridad política. La defensa de los derechos humanos se cede cobardemente a las acusaciones privadas -¡si están dispuestas a jugarse el tipo!- y a los editoriales de periódico.-
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