Desaparecer en España
Las desapariciones naturales no dejan de causar dolor, pese a que sean los giros del azar quienes decidan o no restituir el cadáver y la voz del destino se imponga con un absolutismo blanco, fatídico, contra el que ya no merece la pena luchar porque en cierto modo tenía que ser así. Otra cosa son las desapariciones de origen político o policial: tanto en Argentina y Chile como en Guatemala, Honduras, etcétera, ha podido constatarse que alguna gente inicialmente reivindicada como desaparecida ha. terminado por dar señales de existencia fuera de la comisaría o de la cárcel. La familia Corella todavía está llorando a su hijo, a quien el ministro de Interior le firmara de su puño y letra la ley antiterrorista. Hay indicios de peso de que tanto a él como a algunos de sus familia-Pasa a la página 12
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