El arzobispo griego ortodoxo de Jerusalén visitó a Abdala en la cárcel
El arzobispo griego ortodoxo de Jerusalén, Hilarion Capucci -actualmente exiliado en Roma, donde ejerce como visitador de la comunidad griego-ortodoxa para Europa Occidental- se entrevistó el pasado día 22 con Georges Ibrahim Abdala en la prisión de La Santé, de París. El arzobispo visitó al presunto jefe de las Fracciones Armadas Revolucionarias de Líbano (FARL), que está cumpliendo condena de cuatro años, para, según dijo, "ver si se puede hacer algo para que termine la ola de atentados en París". Capucci, de nacionalidad siria y con excelentes relaciones con el presidente sirio Hafez el Asad, participó en la mediación para la liberación de Gilles Peyrolles, secuestrado en Líbano por las FARL en 1985.El martes, por otra parte, el ministro francés de la Cooperación, Michel Oriach, acompañado de un alto funcionario de Seguridad, viajó a Damasco, donde se entrevistó con el vicepresidente sirio. Estos movimientos han hecho pensar a algunos observadores que se están tanteando posibilidades para la resolución del problema creado por la petición de la libertad de Atidala y por los atentados terroristas.
La policía ha detenido en los dos últimos días a tres iraníes, relacionados con un escondite de explosivos hallado en Chalons-sur-Marne, y a cinco ciudadanos franceses que podrían estar relacionados con Acción Directa, grupo que, según algunas fuentes, podría estar en contacto con los FARL.
Mientras tanto, el Gobierno y la oposición se acusan mutuamente de haber negociado con los terroristas antes y después de las elecciones del pasado 16 de marzo y de haber creado con ello expectativas para la posible liberación de Abdala que ahora podrían ser el origen de los atentados.
Capucci se entrevistó varias veces con el ministro de la Seguridad, Robert Paridraud, antes de visitar a Abdala. Según "fuentes árabes" citadas por AFP, Abdala estaba "muy emocionado por esta visita".
Abidala se encuentra en La Santé junto con Anis Nacache y Bardujam Garbidjian, los otros dos presos cuya exigencia de liberación está en el origen de los atentados. Los tres fueron sometidos durante cuatro días a un régimen de interrogatorios sin la presencia de sus abogados.
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