El Gobierno vasco aprueba un plan de 500.000 millones de pesetas para desarrollo regional

El Gobierno vasco pretende relanzar de forma definitiva la economía de la comunidad autónoma con la aprobación de un plan de desarrollo regional global que supondrá inversiones por cerca de 500.000 millones de pesetas basta el año 1990.

El plan, aprobado en el curso de la última reunión del Consejo de Gobierno, será remitido de forma inmediata al Parlamento vasco, para su tramitación reglamentaria, y a Bruselas con el fin de lograr fondos comunitarios que ayuden a financiar el proyecto.Fernando Spagnolo, consejero de Economía y Hacienda del Gobierno vasco, indicó ayer en el curso de la presentación del plan que el proyecto era muy ambicioso y que el Ejecutivo de Vitoria confiaba en encontrar respuesta positiva en los foros europeos.

Los programas de actuación incluidos en el plan abordan cinco aspectos considerados fundamentales por el Gobierno vasco para remontar la actual situación económica: la dinamización e innovación de la actividad productiva, la potenciación de la accesibilidad al País Vasco, la conservación de los recursos naturales, el fomento de los aspectos agropecuarios y la adecuación de las infraestructuras sociales.

Cuantitativamente, la mejora de las vías de comunicación entre el País Vasco y el exterior es el capítulo más importante de las inversiones, con casi 60.000 millones de pesetas presupuestados en el cuatrienio 1987-1990. Esta cantidad se desglosaría en 16.700 millones para accesos ferroviarios, 15.500 para el desarrollo portuario y 7.300 para el eje europeo de comunicación.

Innovación productiva

Las inversiones tendentes a potenciar e innovar la capacidad productiva de las empresas radicadas en el País Vasco, con cerca de 30.000 millones de pesetas, y el impulso de las infraestructuras de tipo social, como las relativas a vivienda, sanidad y educación, con 18.000 millones de pesetas, son otros de los aspectos en los que hace especial incidencia el plan gubernamental.El Plan de Desarrollo Regional (PDR) aborda todos los extremos económicos que pueden conferir a la comunidad autónoma vasca una estructura básica para colocarse en buena posición en el concierto europeo, y trata desde la formación y mejora del capital humano hasta la infraestructura hidráulica necesaria, pasando por el ahorro y la diversificación energética, la mejora y conservación de carreteras, el tratamiento de residuos urbanos e industriales y las distintas conexiones interterritoriales.

El Gobierno vasco ha decidido, por otro lado, lanzar una emisión de deuda pública de 4.000 millones de pesetas ampliables a 6.000 millones con un 10% de interés. La emisión, la segunda que realiza el Ejecutivo, consiste en obligaciones no desgravables.