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Un alcalde navarro de HB, condenado por denunciar torturas que no pudo probar

Ángel Mangado, alcalde de la localidad navarra de Arre y militante de la coalición abertzale Herri Batasuna, ha sido condenado a seis meses y un día de prisión menor y 30.000 pesetas de multa por el Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Provincial de Pamplona, acusado de un delito de calumnias a las Fuerzas de Seguridad del Estado.Mangado es la primera persona condenada en España tras haber denunciado presuntas torturas en su paso por comisaría, que según el titular del juzgado de instrucción, José Arregui Gil, no han podido ser probadas.

Ángel Mangado fue detenido el día 18 de febrero de 1985, y permaneció incomunicado en la Jefatura Superior de Policía de Pamplona por espacio de siete días. Trasladado a Madrid, el juez de la Audiencia Nacional decretó su libertad sin cargo alguno el día 6 de marzo. Al día siguiente el alcalde navarro ofreció una conferencia de prensa en la que relató los presuntos malos tratos a los que había sido sometido en la comisaría de Pamplona.

En la sentencia condenatoria se considera probado que Ángel Mangado fue reconocido en dos ocasiones por un médico forense en la citada comisaría, "no presentando ningún tipo de violencia ni traumatismo de ningún tipo", y añade que, asimismo, un médico forense le reconoció en Madrid, "encontrándole en buen estado psíquico y físico y no presentando signo de lesión en ninguna parte del cuerpo".

Durante la vista del juicio, dos médicos forenses que comparecieron como testigos reconocieron que las inspecciones que se realizan a los detenidos en comisaría consisten en muchos casos en un simple intercambio de preguntas sobre su estado general y una rápida visión de la zona pectoral y las nalgas del preso, no llegando éste ni siquiera a desnudarse habitualmente.

Grave precedente

Eduardo Mata, abogado defensor de Mangado, ha señalado que la sentencia supone un grave precedente que garantiza la inmunidad de los presuntos torturadores y pretende evitar, por temor a nuevas condenas, las denuncias de malos tratos.Mata señaló en el juicio que la no existencia de pruebas más claras de malos tratos no es nunca achacable a los detenidos, y añadió que en todo caso este extremo no significa que la denuncia sea falsa, ya que, recordó el abogado, el grupo médico vasco antitortura ha denunciado la práctica de malos tratos "exquisitamente ejecutados para no dejar huella y evitar lesiones físicas aparentes", amparándose en el largo proceso de incomunicación que prevé la legislación antiterrorista.

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