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La CE llega a un principio de acuerdo para imponer nuevas sanciones a Suráfrica

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad Europea (CE), reunidos ayer en Bruselas, alcanzaron a primera hora de la noche un principio de acuerdo para imponer nuevas sanciones económicas a Suráfrica, aunque a petición de la República Federal de Alemania el paquete aprobado iba a ser edulcorado, según fuentes diplomáticas. Holanda se resistía, sin embargo, a aceptar la modificación que Bonn pretendía introducir. Para salvar este escollo, los ministros tenían previsto reunirse hoy por la mañana.

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La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno europeos celebrada en La Haya a finales de junio elaboró una lista de medidas contra el régimen del apartheid -prohibición de las inversiones y suspensión de las importaciones de monedas de oro, acero, hierro, carbón- que serían tomadas en consideración si fracasaban los intentos que el secretario del Foreign Office británico, Geoffrey Howe, debía llevar a cabo para flexibilizar la política del presidente surafricano, Pieter Botha.Pero, a pesar del rechazo en julio por Pretoria de las recomendaciones del secretario del Foreign Office, la delegación alemana insistió ayer en retirar el último mineral de la lista de medidas elaborada en La Haya. Las importaciones comunitarias de carbón surafricano se elevaron en 1985 a 1.276 millones de dólares (172.000 millones de pesetas), mientras las de monedas de oro, hierro y acero ascendieron a 560 millones de dólares (75.600 millones de pesetas).

El ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, expresó a preguntas de los corresponsales su escepticismo "ante medidas de tan escaso alcance" que sólo abarcan al 6% de las compras de la CE a Suráfrica.

El compromiso de la Comunidad Europea sobre el castigo a Pretoria fue logrado a pesar de las reticencias de la delegación portuguesa, que acabó finalmente doblegándose a la voluntad de la mayoría. Hasta entonces, Lisboa se había opuesto a las sanciones para evitar, en el fondo, que sus 600.000 compatriotas resultasen perjudicados.

Empeño de Bonn

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El empeño de Bonn en impedir que el carbón sea sometido a. embargo se debe a la vez a un deseo de intentar evitar pérdidas de empleo de la población surafricana de color que trabaja en las minas y al de intentar conseguir antes o después algún tipo de coordinación con Washington, que también se niega a boicotear este mineral.La República Federal de Alemania parecía también poder conseguir otra matización de la prohibición de efectuar inversiones en aquel país de África austral, que sólo incluiría, en definitiva, a las nuevas y no a las que sean consideradas como de mera reposición. Al término de la sesión de trabajo de ayer, el único problema que quedaba por resolver era si la no inclusión del carbón en el embargo debía ser temporal o no.

La oleada terrorista

Por otra parte, como cada vez que se produce una oleada terrorista, el presidente de turno de la Comunidad Europea hizo ante la Prensa su acostumbrado discurso sobre la común determinación de sus colegas a reforzar su cooperación intercambiando información sobre el terrorismo e identificando conjuntamente al enemigo, pero recordó una vez más que no había. que esperar una "solución radical" a un problema que requiere "paciencia".Tras expresar su indignación por la pérdida de vidas humanas en los recientes atenados de París, Howe señaló de forma más concreta que la presidencia británica había tomado disposiciones para organizar una reunión el mes próximo de ministros de Interior, dedicada al tema, que también será abordado en diciembre por sus homólogos de Justicia.

Francia, por su parte, ha pedido que se celebre tina conferencia del grupo Trevi, integrado por los titulares de Interior, y el Reino Unido ha propuesto convocarla el próximo 25 de septiembre en Londres, una fecha a la que Howe estimó que los demás Estados miembros deberían intentar adaptarse.

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