Límite de velocidad

Leo en un artículo editado en primera plana (con fecha 29 de agosto), en el periódico que usted dirige, la noticia de una posible nueva baja de la limitación de la velocidad en las carreteras españolas a causa del elevado número de muertos y heridos que se viene sucediendo en los últimos meses. Personalmente creo que tanto el Ministerio del Interior como el de Sanidad se equivocan por varias razones que paso a enumerar:

1. No hace falta viajar mucho para comprobar que entre el 80% y el 90% de los conductores no pasa de 90 kilómetros por hora, con lo cual ya sobra cualquier tipo de limitación.

2. El deficiente estado de la red viaria, con bastante cantidad de giros a la izquierda, señalización -tanto horizontal como vertical- defectuosa, mal estado del piso y numerosas trampas para el conductor.

3. La actuación de la Guardia Civil de Tráfico, más represora que previsora. Vivo en una zona, Campo de Gibraltar, cuya carretera principal (la nacional 340) es una de las de más densidad de tráfico de España. Por ello, en los diferentes cruces y a determinadas horas (salidas de fábricas, desplazamientos laborales, etcétera), se llegan a formar grandes colas sin que el tráfico sea regulado. Tal vez sea más rentable estar en una carretera secundaria imponiendo sanciones a ciclomotores con dos ocupantes y a motoristas sin casco.

4. La vejez del parque automovilístico español. Vehículos en su mayoría con apaños más,o menos caseros, debido a que los recambios originales resultan demasiado caros. Eso sin hablar de un vehículo nuevo, cargado con un desproporcional 33% de IVA, incluso los utilitarios.

5. La deficiente formación de los nuevos conductores, que con desplazarse a 50 kilómetros por hora en línea recta tienen suficiente, sin conocer los más mínimos detalles de los vehículos, vías, situaciones, etcétera.

Por todo esto creo que el problema no está en la velocidad, sino que es bastante más complejo. Claro está que es siempre bueno tener al tonto para el remedio.-