El terrorismo, eje de la entrevista entre Chirac y Kohl
La oleada de terrorismo que afecta de nuevo a Europa occidental fue uno de los principales temas de discusión en la entrevista que mantuvieron ayer en París el canciller de la República Federal de Alemania Helmut Kohl, y el primer ministro francés, Jacques Chirac. Los dos países han sufrido, en los últimas 48 horas, sendos atentados.El encuentro entre Kohl y Chirac revestía una especial importancia por la abultada agenda y por ser la primera reunión de trabajo de la temporada entre los dirigentes de los dos países más importantes de la Comunidad Europea (CE). El canciller alemán hizo una visita de protocolo al jefe del Estado, François Mitterrand, y se trasladó inmediatamente a la residencia del primer ministro, donde se celebró una entrevista.
Entre los temas previstos figuraba un examen de la situación política y económica internacional, la puesta en marcha de una nueva central nuclear francesa situada en las proximidades de la frontera alemana, la preparación de reuniones comunitarias y varios proyectos de cooperación industrial bilateral, que se encuentran momentáneamente bloqueados. Sin embargo, el recrudecimiento de la actividad terrorista hizo que los dos políticos dedicaran buena parte de su tiempo a un análisis de la situación y a las posibilidades de reforzar aun más la colaboración entre los servicios de inteligencia de los países democráticos europeos.
Fuentes bien informadas señalaron que Chirac no descarta completamente la posibilidad de liberar a Georges Ibrahim Abdallah, dirigente de las Fracciones Armadas Revolucionarias Libanesas (FARL), que ya ha cumplido la mitad de la pena de cuatro años a que fue condenado en Francia. La policía estima que la bomba que estalló el pasado lunes en la oficina de Correos del Ayuntamiento de París, y que causó un muerto (la empleada de la limpieza) y 18 heridos, fue colocada por los amigos de Abdallah, por más que el atentado haya sido reivindicado en Beirut por un grupo desconocido, los Partidarios del Derecho y la Libertad (PDL) y por los autodenominados Comités de Solidaridad con Presos Árabes y de Oriente Próximo.
Chirac querría posiblemente vincular la liberación del dirigente de las FARL, que será posible jurídicamente dentro de tres meses, a la puesta en libertad de los siete rehenes franceses que están secuestrados en Líbano desde hace casi dos años.
Los rumores sobre la voluntad negociadora de Chirac no han encontrado, por el momento, ninguna confirmación. Chirac se ha limitado a lanzar una operación policial y a solicitar mayor cooperación internacional. El jefe del Gobierno está convencido, y así lo dijo en el mensaje que dirigió al país poco después del atentado, de que la única forma de combatir eficazmente el terrorismo es la colaboración entre los servicios de policía de los Estados afectados.
