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El desarme y la lucha contra el 'apartheid' centran la atención de los 'no alineados' en Harare

Los 101 miembros del Movimiento de Países No Alineadi(W iniciaron ayer su 81 cumbre en Harare, capital de Zimbabue, con declaraciones contra el apartheid y trabajos en busca de un plan de acción que ponga fin a corto plazo a ese sistema de discriminación racial en Suráfrica. El apartheid, el desarme y la crisis económica concentraron la atención de los oradores en la sesión inaugural, presidida por el líder de los no alineados, el primer ministro indio, Rajiv Ghandi, y los trabajos de las comisiones económica y política. Los no alineados conmemoraron ayer el 251 aniversario de su fundación en Belgrado.

-Robert Mugabe, primer ministro de Zimbabue y presidente de los no alineados para los tres próximos años, invocó "el espíritu positivo de los fundadores del movimiento": el mariscal Tito, de Yugoslavia, el pandú Jawaharlal Nehrii, de la India; Gamal Abdel Nasser, de Egipto; Ahmed Sukarno, de Indonesia, y Nkwane N'Krumah, de Ghana.

En una declaración solemne, los jefes de Estado y de Gobierno y de movimientos de liberación reafirmaron la validez de ese espíritu que entraña, puntualizaron, la lucha contra el imperialisino, el colonialismo, el neocolonialismo, el apartheid, el racismo, el sionismo y todas las formas de agresión, ocupación, dominación, hegemonismo, injerencia e intervención extranjeras, así como las políticas de las grandes potencias, que tienden a perpetuar la división del mundo en bloques".

[El líder libio, coronel Muammar el Gaddafi, llegó de forma inesperada a Harare, en su primer viaje al extranjero desde que, en el pasado mes de abril, su paí s fue atacado por la aviación norteamericana. Es también la primera vez en los cuatro últimos años que Gaddafi, asiste a una asamblea internacional. "Estoy a favor de la solidaridad con el pueblo de Zimbabue, que com bate el racismo en Suráfrica, y de la solidaridad con todas las fuerzas combatientes, en África aus tral", declaró daddafi al descender del avión. Su espectacular llegada a Harare el. mismo día del aniversario de su acceso al poder, en 1969, y mientras el general. norte americano Vernon Walters acaba de comenzar una gira por Europa para pedir a los aliados de EE UU nuevas sanciones contra Libia, iparece destinada a desmentir las informaciones publicadas en la prensa internacional en las cuales se le describía como enfermo y deprimido"].

El local donde se realiza la cumbre es todo un símbolo del pragmatismo que Mugabe impuso en su país. y podrá impulsar al frente de los no alineados: un hotel y centro de conferencias adjunto, propiedad del Estado, construido por una empresa yugoslava y gestionado por la transnacional hotelera norteamericana Sheraton, cuyo escudo brilla en la fachada.

Llamamiento de Mugabe

Mugabe recordó al medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno y a los demás representantes de países y observadores que el mundo enfrenta retos como "el desarrollo económico, lós derechos humanos, la justicia y la dignidad del hombre". Y advirtió que el logro de esos objetivos supone "la supervivencia de la humanidad".

Por ello, prosiguió, "la única cuestión que precede a todas las demás, porque sin una respuesta a ella carecen de sentido las restantes, es la cuestión del desarme". El líder africano dijo que cada minuto se gastan dos millones de dólares (unos 270 millones de pesetas) en armas en el mundo y que con sólo una quinta parte se podría borrar el flagelo del hambre para el año 2000.

Mugabe añadió que "el mundo celebra la moratoria unilateral dispuesta por la URSS", insta a que la mantenga y llama a los demás países poseedores de armas nucleares, en especial a Estados Unidos, a que haga lo mismo, como primer paso para firmar un tratado que las proscriba.

Pero la paz tampoco se logrará, claró, si esas medidas no están acompañadas por otras análogas en las relaciones económicas internacionales: "Las economías del Sur están subsidiando a las del Norte desarrollado", dijo.

"La crisis de la deuda evoca la imagen de un voraz animal prehistórico, que engulle todos los ingresos de exportación de los países en desarrollo", agregó.

Mugabe denunció que la defensa del apartheid, que "transgrede todas las normas de la moral y deshumaniza tanto a las víctimas como a los victimarios", llevó a Suráfrica a elaborar "una política de terrorismo de Estado contra los Estados vecinos independientes", en el marco de "una política regional integrada y aniplia de hegemonía".

El análisis del problema es bien conocido, dijo. "Lo que hace falta ahora es adoptar medlidas prácticas para erradicar el apartheid y enfrentar la agresión de Pretoria". En ese plano, pidió que los no alineados convengan, como primer paso, aprobar y aplicar las sanciones voluntarias selectivas contra Suráfríca, esbozadas en recientes conferencias realizadas en París y Viena.

En la sesión inaugural se forinularon dramáticos llamamientos de Mugabe y del máximo dirigente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, para que Irán e Irak pongan fin a su guerra. "Ya es suficiente, ya es más que suficiente", dijo Arafat, quien recibió la más fuerte ovación.

Robert Mugabe afirmó que el Gobierno de Estados Unidos "financia, entrena, equipa, despliega y dirige abiertamente a los contra frente a blicarágua". Este país recibió un apoyo explícito, al ser designado su presidente, Elaniel Ortega, como único orador latinoamericano en la sesión inaugural.

Ortega subrayó que "la creciente importancia que L:atinoamérica concede al no alineamiento se ve colmada teniendo a Zimbabue a la cabeza de nuestro rnovimiento". Al referirse a Suráfrica, afirmó: "Es un deber irrenunciable concertar en Harare un compromiso firmeque, sobre la base del plan de acciones formulado por la Organización para la Unidad Africana, imponga un plazo fatal al crimen contra la humanidad que es el apartheid".

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