El problema vasco
THE ECONOMISTLos vascos han encontrado difícil disfrutar de lasflestas del verano al tener que esquivar balas de goma y botellas rotas. Las recientes y violentas manifestaciones de San Sebastián y Vitoria fueron orquestadas por los seguidores de la organízación terrorista ETA como protesta contra la cooperación antiterrorista entre Francia y España. ETA ha revindicado también la autoría del asesinato de un coronel el día 18 de agosto.El Partido Nacionalista Vasco, moderado, que ostenta el control de la Administración regional, ha revelado que estableció contactos con ETA la pasada primavera. Y ha señalado que el Gobiemo socialista también los mantuvo, pero que poco después se interrumpieron. En julio, los nacionalistas trataron de evitar la expulsión de Francia a Gabón de Domingo Iturbe, dirigente de ETA, quien, según ellos creen, podría haber ayudado a llegar a un arreglo para acabar con la violencia. El 20 de agosto, la línea dura de ETA rechazó toda negociación, que no incluyera sus exigencias. Pero Xabier Arzalluz, dirigente del PNV, quien declaró haber actuado como intermediario entre los separatistas y los socialistas, todavía mantiene que "ETA quiere negociar, pero Madrid no".
"No ha habido, no hay y no habrá ningún tipo de negociación con ETA afirmó el primer ministro es¡pañol Felipe González. Los socialistas temen que los círculos derechistas consideren cualquier contacto como una capitulación ante la intimidación. La negativa gubernamental a negociar es apoyada por Alianza Popular, el partido conservador, pero los centristas y los comunistas, aunque evitan la palabra negociación, sostienen que el diálogo con ETA no haría que las cosas fueran peor.
Los vascos moderados creen ahora que la moral de ETA se ha visto debilitada por las recientes acciones policiales tanto francesas como españolas y busca una salida para salvar la cara. ETA dijo anteriormente que sólo negociaría con las Fuerzas Armadas, que sigue siendo el único poder real, pero ahora aparece el ala más flexible con la pretensión de dialogar con las autoridades civiles. Un antiguo miembro de la Administración vasca ha sugerido que ETA debería abandonar las armas antes de iniciar las conversaciones. Arzalluz ha señalado que la organización está dispuesta a modificar su programa político, el cual incluye la autodeterminación, la retirada de Euskadi las fuerzas de seguridad españolas, la discriminación en favor del euskera y la incorporación a Euskadi de la zona euskalduna de Navarra.
El partido de Arzalluz perdió dos escaños en las pasadas elecciones generales de junio (...) y Herri Batasuna, la rarna política de ETA, pasó de dos a cinco diputados. (...)
Como los nacionalistas cuentan tan solo con 32 escaños de los 75 del Parlamento Vasco, tienen que gobernar con el apoyo de los socialistas. Han reafirmado su intención de no romper el pacto parlamentario con el PSOE, pero en este verano se han planteado dudas sobre la capacidad de los dos partidos para trabajar juntos.
El PNY tiene sus propios conflictos internos. La semana pasada fueron expulsados once miembros del partido, partidarios del anterior dirigente del Ejecutivo vasco, Carlos Garaicoetxea, a quien muchos vasco admiran por la forma en que se enfrentaba con Madrid" cuando era necesario. Pero si él formara un nuevo partido, HB se beneficiaría de la división del voto nacionalista en las próximas elecciones.
(...) Los extremistas acusan a los socialistas vascos de ser los lacayos de Madrid. (...) Muchos nacionalistas se preguntan si el Gobiemo central necesita realmente ser representado en Euskadi por un delegado, un gobernador civil y otro militar. Esta presencia oficial intensifica el sentimiento vasco de estar viviendo en un territorio ocupado, especialinente porque son los responsables directos de las impopulares Policía Nacional y Guardia Civil. La Administración autonómica estructura lentamente su propia fuerza policial.
En España, el extreniÍsmo nacionalista está en retroceso. Éste es el momento para que todos los partidos se planteen qué clase de Estados descentralizado va a ser España. (...)
31 de agosto
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