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El Ayuntamiento de Cestona declara no gratas a las fuerzas de seguridad del Estado

El Ayuntamiento de Cestona (Guipúzcoa) acordó ayer en pleno pedir la dimisión del gobernador civil, la del delegado del Gobierno en el País Vasco y declarar non gratas a las fuerzas de seguridad del Estado.El pleno del Ayuntamiento respondía así a la detención, en la madrugada del jueves, por agentes de la Guardia Civil, de seis vecinos del municipio, que cuenta con algo menos de 4.000 habitantes. El Ayuntamiento está integrado por siete concejales del PNV, tres de Herri Batasuna y uno de Euskadiko Ezkerra. Todos los detenidos fueron puestos en libertad sin cargos en la madrugada de ayer.

Los seis vecinos de Cestona detenidos fueron conducidos al cuartel de la Guardia Civil en San Se bastián, donde se les aplicó la ley Antiterrorista. Uno de los detenidos fue puesto en libertad poco después de su arresto, y presentó denuncia por malos tratos ante el juzgado de guardia. Los otros cinco, tras ser puestos ayer en libertad, manifestaron su intención de presentar una denuncia contra la Guardia Civil, alegando haber sido víctimas de malos tratos.

De otro lado, el teniente Esteban Company, herido en el atentado perpetrado el miércoles en la, autopista Bilbao-Behobia contra un coche de la Guardia Civil, ha declarado a Antena 3 que el apoyo social a ETA se va reduciendo en el País Vasco, pero que aún queda mucho para terminar con él.

De los recuerdos del atentado -estalló una bomba compuesta de 150 kilos de Goma 2-, el teniente Compañu dijo: "Fue en una décima de segundo. Parecía que el cielo se nos había caído encima. Todo se llenó de humo negro y de piedras que caían. Yo me vi rodando, enganchado con la puerta, y pensé que estaría destrozado. Mi primer pensamiento fue para el guardia que me acompañaba, que me dijo: 'Ya nos han cazado".

Preguntado por la sensación que tiene la Guardia Civil al estar en constante peligro de atentado, el teniente añadió: "Llega un momento en que lo asumes, aunque no es agradable vivir así. Pensamos que forma parte de nuestra misión estar constantemente amenazados. De eso no hablamos entre nosotros, pero sabemos que en cualquier momento, aquí o allá, nos puede llegar la hora".

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