Cinco muertos al chocar un autobus de soldados y un camión
Cuatro personas murieron, de ellas tres soldados, y 22 resultaron heridas de diversa consideración al chocar ayer un camión cargado de cemento y un autocar que transportaba soldados, en el término municipal de Rubiana (Orense), a unos 40 kilómetros de Ponferrada.En la residencia sanitaria de Barco de Valdeorras ingresaron cadáveres los soldados Francisco Fernández López, de Cangas de Narcea (Asturias), y Juan Luis Pereira Suárez, vecino de Cerredo-Pegana (Asturias), así como el conductor del autobús, Pablo Santiago Fernández Ferreiro, natural de As Cruces (Pontevedra), y el chófer del camión, Sergio Díaz Jardón, vecino de Xinzo de Limia (Orense). A primera hora de esta madrugada falleció en el mismo centro uno de los heridos, un soldado cuya identidad no se conocía.
Anoche, cinco de los heridos internados en la residencia de la Seguridad Social Camino de Santiago, de Ponferrada, seguían en estado grave.
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Cinco de los 22 soldados heridos seguían anoche en estado grave
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Los heridos graves internados en la UVI del hospital de Ponferrada son Óscar Rodríguez, de Santa María del Páramo (León); Jesús Velasco Pérez, de Bembibre (León); Jesús Alberto Soto, de Mieres (Asturias), y Ángel Bolano, de Santander.
Un herido internado en esta residencia, Carmelo Somavilla, fue trasladado esta madrugada en estado gravísimo a León. Entre los heridos, son numerosas las fracturas y uno sufrió la amputación de una mano.
En el hospital de Barco de Valdeorras, donde se hizo un llamamiento para pedir sangre, estaban hospitalizados con heridas menos graves otras doce personas.
El accidente se produjo a las 18.15, en el kilómetro 18,600 de la carretera nacional 120 (Logroño-Vigo), al chocar en un adelantamiento el camión matrícula OR-3243-B contra el autobús matrícula M-6858-EF, en el que viajaban 48 soldados del CIR (Centro de Instrucción de Reclutas) de Figueirido, situado a unos 10 kilómetros de Pontevedra, que se dirigían de permiso a sus residencias en León, Asturias y Santander.
Un hijo de corta edad y la esposa del chófer del camión, que viajaban en la cabina del vehículo, fueron internados en un centro hospitalario de Barco de Valdeorras y anoche estaban fuera de peligro. El chófer del camión y dos de los soldados fallecidos quedaron decapitados. Los 12 soldados ilesos fueron alojados en la residencia de ancianos de Villamartín de Valdeorras, a unos diez kilómetros del lugar del accidente.
En el suceso se vieron involucrados otros dos turismos, aunque inicialmente no se informó de los daños que habían sufrido. Algunos testimonios señalaban anoche que el camión, antes de chocar contra el autobús, había rozado a un coche, matrícula de Madrid, al que quizá intentaba adelantar. Otro coche, de matrícula francesa, que circulaba detrás también resultó ligeramente dañado.
Según testigos presenciales, el choque fue violentísimo y la cabina del camión, que quedó totalmente empotrada en el autocar, comenzó a arder después del impacto. Muchos de los heridos, soldados del autobús, mostraban síntomas de asfixia producida por el polvo de cemento que transportaba el camión, que cubrió parcialmente el autobús.
