El fiscal pide nueve años para el responsable de la estafa de los cosméticos
El fiscal de la Audiencia Nacional ha solicitado una pena de nueve años de prisión para Mamad Paz Martínez, de 25 años, presidente de Life Special'S, una supuesta empresa de cosméticos de baja calidad. Con la excusa de una aparente oferta de empleo fabulosa y una supuesta venta de cosméticos, los directivos de Life Special'S encubrían el verdadero negocio, que consistía en la captación de clientes que debían pagar diversas cantidades de dinero para tener acceso a los productos, que el resultaban ser invencibles por su baja calidad y altísimo precio. Los hechos se produjeron en 1981 y 1982.
En poco más de un año, Life Special`S tuvo unos ingresos de 467 millones de pesetas, para lo que necesitó enrolar en el negocio a cerca de 7-000personas. El fiscal ha califlicado, el procedimiento como un delito masa (pluralidad de acciones que infrinjan el mismo precepto legal) de estafa, y el juicio ha sido fijado para el próximo 29 de septiembre.Además de Manuel Paz, también está procesado su socio Manuel Rodal, fundador y vicepresidente de Life Special'S, quien al conocer la detención del presidente de la sociedad se dio a la fuga y se encuentra en paradero desconocido. Igualmente, están procesados los directivos de la empresa Rafael Gil Contreras, Manuel Dueñas Calero, Manuel Pedro Fernández González, Pío Uña Lobato, Miguel F. Vera Pino y José Miguel Benito Sánchez, responsables de las delegaciones de Vigo, Barcelona, Valencia, Sevilla, Cáceres y La Coruña, respectivamente. El fiscal pide para estos últimos penas de siete años de prisión para cada uno de ellos por el mismo delito de estafa.
Los directivos de Life Special'S publicaban anuncios en medios de comunicación y distribuían octavillas en los que se ofrecía trabajo con el señuelo de obtención de grandes beneficios y la perspectiva de vinculación o incorporación a la empresa.
Las personas que respondían a la convocatoria -en su mayoría de escasa formación, precarios recursos económicos o en paro- inducidas por la publicidad y en la creencia errónea de conseguir trabajo, se encontraban con que realmente no se les ofrecía ningún trabajo dentro de la empresa, sino que se les informaba de que podrían integrarse en la organización como vendedores autónomos, en cualquiera de las categorías establecidas. Estas categorías eran presentadoras, distribuidores, organizadores y coordinadores, y para acceder a ellas había que desembolsar cierta cantidad de dinero que oscilaba entre las 3.000 pesetas para la primera categoría hasta 200.000 para la superior, siempre según el informe del fiscal.
Estas sumas se imputaban a la compra de una serie de productos cuyo precio final era marcado por Manuel Paz, y que en la mayoría de los casos seguían en poder de la organización, en un almacén denominado Boutique, donde para retirarlos era preciso pagar otra cantidad suplementaria, en concepto de impuesto, que era repercutido al comprador.
Mil por cien
La entrega del dinero, que se exigía por anticipado, no correspondía al valor de los productos que teóricamente se entregaban, pues éstos estaban sobrevalorados en un 1.000% de promedio.
Debido a la importancia económica y comercial adquirida por Life SpeciarS, y ante la imposibilidad de atenderla sólo los dos socios, se nombraron seis personas de confianza para controlar las delegaciones. Estos delegados, para los que el fiscal, pide siete años de cárcel, entraron a formar parte del negocie, por el sistema de captación de clientes, pero debido a sus especiales cualidades para captar vendedores ascendieron a ejecutivos de la, empresa y actuaron con autonomía local.
La Redacción de EL PAÍS ha intentado sin éxito localizar a los acusados para que ofrecieran su versión de este caso.
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