El encargado de la cafetería de un bingo hiere de muerte de un disparo a un presunto ladrón

Francisco de Asís Garriga Jiralt, de 49 años, concesionario de la cafetería de la piscina Stella y del bingo de la Asociación de la Prensa, fue detenido ayer como supuesto autor del disparo que causó la muerte del presunto ladrón Fernando Muñoz Quintana, de 28 años, según Informó la Jefatura Superior de Policía. Al parecer, el fallecido entró, en compañía de otros jóvenes, en la madrugada del jueves en el recinto de la piscina, situada en la calle de Arturo Soria. El encargado de la cafetería aseguró a la policía que escuchó ruidos y vio sombras por el jardín antes de disparar su escopeta

Los hechos se produjeron alrededor de las seis de la mañana. Francisco de Asís Garriga y su cuñado Félix Arroyo, de 25 años y empleado de la cafetería, se encontraban en el interior del local cuando escucharon ruidos en la puerta. Al parecer, varios jóvenes habían saltado una de las verjas de la piscina Stella y trataban de entrar en el inmueble, en el que se encuentra la cafetería y el bingo de la Asociación de la Prensa.El encargado cogió una escopeta de caza calibre 12 mílímetros y desde una de las ventanas del local dio gritos de alto antes de disparar, según la policía Muñoz quedó en el suelo con una herida en el cuello que le causó la muerte casi de forma instantánea. El fallecido había sido detenido en siete ocasiones por delitos de violación, tráfico de drogas, robo y amenazas.

El detenido tenía la concesión de la cafetería desde noviembre de 1984 y posee licencia de armas. Una de las personas relacionadas con el bingo calificó al encargado como "un hombre de carácter fuerte, agradable de trato y dúctil al diálogo". La misma fuente precisó que suponía que podían estar vigilando por si se producía algún robo. "Creo que se quedaban de forma esporádica en el local por si entraba alguien, porque hace unos 15 días entraron a robar a la cafetería, para llevarse el dinero que queda en las máquinas tragaperras, unas 600.000 pesetas".

Lorenzo Nieto, presidente de la sociedad Juaser, encargada de la gestión del bingo, señaló que Francisco de Asís solía quedarse en el recinto, "ya que cierran a las tres de la mañana y para las ocho ya empiezan a preparar el servicio de cafetería; además ahora estaban preparando una boda para el sábado y tenían que madrugar mucho". Según él, Francisco de Asís se asustó por la presencia de los presuntos delincuentes. Para intimidarlos disparó hacia arriba desde la ventana de la planta baja en que se encontraba, "con tan mala suerte que uno de estos chicos estaba subido en la verja y fue alcanzado en el cuello por el disparo".

Lorenzo Nieto especifica que, aunque había luna llena, el encargado de la cafetería no había visto al joven que resultó muerto, "aquí no hay farolas y el chico iba vestido completamente de negro". El disparo se produjo a una distancia de cuatro metros de la víctima. El propio Francisco de Asís llamó a la policía.

Una persona relacionada con el bingo aseguró que la recaudación es recogida diariamente por una empresa de seguridad, situación que debía ser conocida por los supuestos ladrones, por lo que se descarta que fueran al bingo.